Han pasado ya dos años desde que Michael Schumacher entró a una burbuja de incertidumbre donde poco y nada se sabe de él. La estación de esquí de Maribel fue el último lugar donde pudo disfrutar de su vida y un accidente le robó la oportunidad de concretar planes y realizar metas a futuro.
Se cumplen dos años de ese momento en donde el piloto más ganador en la historia de la Fórmula 1 dejó de existir, y aunque esta expresión no habla de algo literal, dice mucho de lo que ha pasado con Schumi durante estos meses.
Se dice que ya pesa solamente 45 kilos, hubo un rumor que apuntaba a que ya podía caminar, está postrado en una cama 24 horas, su familia gasta 140 mil euros a la semana, un sin fin de cosas que se suponen y que no sabemos qué tan ciertas sean, ya que esa burbuja no nos deja ir más allá.
Sus amigos y familiares lo han visitado durante este par de años, aseguran que está bien y que evoluciona correctamente, pero los medios de comunicación que siguen esta fuente tienen otras versiones, por lo que nos quedamos en lo mismo y en nada.
Hoy se cumplen dos años de aquel accidente en donde el siete veces campeón del Gran Circo quedó en coma, se recuperó y hoy goza de grandes privilegios en su lujosa mansión en Suiza, donde podría pasar un largo largo tiempo.
