Los Dodgers y los Rays nos regalaron un partidazo de más de cuatro horas lleno de volteretas, drama y seis cuadrangulares en el cuarto capítulo de la Serie Mundial, el cual quedó en poder de los de Tampa Bay 8-7 tras un cierre de locura, de modo que la serie se empata 2-2 y extiende la serie a seis juegos, de modo que tendremos juegos por lo menos hasta el martes con descanso pactado para el lunes.

El mexicano Julio Urías fue el estelar de los Dodgers y lanzó durante casi cinco entradas completas, hasta que fue retirado cuando le quedaba un out para cerrar la escena, por lo cual dejó la lomita visiblemente molesto, por lo que Dave Roberts se convirtió en el nuevo enemigo de los aficionados mexicanos en Twitter.

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A Urías le conectaron dos cuadrangulares, el primero en la cuarta entrada y el segundo en la quinta, sin embargo, dejó el juego con ventaja para los angelinos 3-2.

El quinto juego se disputará este domingo a las 19:00 horas y en caso de un triunfo de los Rays, será necesario el sexto juego, el cual se llevaría a cabo hasta el martes, pues el lunes es día de descanso

Inició bien para los Dodgers

Justin Turner le puso números a la pizarra desde la primera entrada con el primer cuadrangular de la noche, por lo que Ryan Yarbrough no tuvo el mejor arranque desde la lomita para los Rays.

Corey Seager se encargó de atender por segunda ocasión a Yarbrough en la tercera escena con el segundo cuadrangular de la noche, por lo que el juego comenzó a inclinarse a favor de los angelinos.

 

Los Rays levantaron la mano hasta la cuarta entrada con Randy Arozarena, quien conectó su noveno jonrón de la postemporada, frente a Urías, pero los Dodgers respondieron en la quinta con un sencillo profundo de Muncy, quien le abrió el camino a Seager.

 

Urías fue víctima después de Renfroe, quien volvió a apretar el juego 3-2 con el cuarto cuadrangular de la noche, pero en la sexta volvieron a hacer travesuras los Dodgers tras mandar la bola a jardín derecho y abrirle paso a Will Smith.

 

Juego de volteretas

Sin embargo, el plato fuerte llegó en la parte baja de la sexta, en la cual los Rays le dieron vuelta a la pizarra con un cuadrangular de tres carreras de Brandon Lowe, quien facilitó el camino de Choi y Arozarena para poner las cosas 4-5 para los Rays.

Los Dodgers respondieron en la siguiente con un sencillo de Pederson a jardín derecho que abrió el camino a Seager y Turner, quienes le devolvieron la ventaja a los angelinos 6-5.

Pero la historia de la séptima trajo consigo un cuadranagular más, de Kevin Kiermaer, quien empató el juego 6-6.

 

Seager se encargó de devolverle el color a los aficionados de los Dodgers con un sencillo a jardín izquierdo que permitió el ingreso de Taylor a zona prometida, por lo que el juego otra vez se puso a favor de los angelinos 7-6.

Pero la jugada que quedará marcada fue el batazo de Philips a jardín derecho y los errores más infantiles de los Dodgers se combinaron para permitir las carreras de Kiermaier y Arozarena, quienes le arrebataron el triunfo a los angelinos. ¡Una locura!

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Sergio Ramírez es periodista egresado de la Escuela de Periodismo Carlos Septién García, con más de 10 años de experiencia en medios de comunicación. Ha trabajado en Diario Estadio, La Razón de...

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