Lo que necesitas saber:
La Serie Mundial de la MLB será entre los Dodgers y los Yankees, un histórico duelo de béisbol que no se repetía desde hace varios años.
¿Están preparados para una histórica Serie Mundial entre Dodgers y Yankees? Aprovechando este increíble partido de béisbol y la reciente muerte del gran Fernando Valenzuela, les queremos contar la historia del Dodger Stadium, una que conecta místicamente a migrantes de Estados Unidos con el enorme jugador mexicano y el equipo californiano.
La historia del Dodger Stadium
¿Por qué los Dodgers se mudaron de Nueva York?
Según el sitio Swing Completo, Walter O’Malley, presidente de los Dodgers entre 1950 y 1960, presionó para que se construyera un nuevo estadio para el equipo de béisbol en Nueva York, ya que en ese momento se ubicada en un terreno de Brooklyn.
Lamentablemente no llegó a un acuerdo y tomó la decisión de llevar a su equipo a otra ciudad, justo a Los Ángeles, California, donde sí podría construir un estadio en un terreno donde hasta pocos años antes se encontraba una gran comunidad de migrantes.
Migrantes desalojados
De acuerdo con información de Rigo Cervantez en ESPN, en 1958 los Dodgers llegaron desde Brooklyn, Nueva York, aunque a costa de más de mil migrantes, la mayoría mexicanos, quienes vivían en tres barrios que existían donde ahora se encuentra el Dodger Stadium: La Loma, Palo Verde y Bishop.
Sí, en éstos tenían sus casas los llamados Desterrados de Chávez Ravine, quienes se habían establecido al Sur de California a inicios del siglo XX, luego de una ola migratoria que había provocado la Revolución Mexicana de 1910.
Desterrados por la construcción de un complejo habitacional
A pesar de que algunos de los desalojos que se hicieron a la fuerza se atribuyen a la construcción del Dodger Stadium, también historiadores aseguran que gran parte de los desplazamientos se llevaron a cabo antes, en los años cincuenta, por orden de las autoridades de Los Ángeles, para la construcción de un complejo habitacional, uno que al final se rechazó por considerarse un proyecto “socialista”.
“Luego de la II Guerra Mundial, la ciudad de Los Angeles quería cambiar su fisonomía y convertirse en una de las metrópolis más importantes, económicamente, arquitectónicamente, del país (…) Es por ello, que los funcionarios vieron con buenos ojos la idea de que los Dodgers se establecieran aquí, porque encajaban a la perfección en la nueva imagen de la ciudad. Además, en Chávez Ravine ya solo quedaban unas pocas familias y el terreno, junto al centro de Los Ángeles, era ideal para construir el nuevo estadio de béisbol”, señala Eric Ávila, profesor de Estudios Chicanos en la UCLA a ESPN.
Algo que confirma Dolores Santillán Rodríguez, hija de migrantes mexicanos, al canal deportivo: “Cuando empezó la construcción del estadio, nosotros ya estábamos reubicados en Lincoln Heights desde hacía algún tiempo. Muchas de las familias fueron desalojadas a principios de los cincuenta y los Dodgers llegaron hasta 1957 o 1958“.
Segregación de migrantes
Sin importar qué fue primero o si fueron desterrados por la construcción de un complejo habitacional y no por el Dodger Stadium, la verdad sigue siendo la misma: el lugar donde se edificó la casa del equipo de béisbol está marcada por la segregación de los migrantes.
Y es que como cuentan algunos integrantes de las comunidades de Chávez Ravine, los mexicanos y mexicano-americanos no podían vivir en cualquier parte de Los Ángeles. Incluso existían barrios creados para que únicamente vivieran ellos.
La importancia de Fernando Valenzuela
Como cuenta la MLB, Fernando Valenzuela, un jugador mexicano de béisbol originario de Sonora, reinó este deporte durante la década de los ochenta en Estados Unidos, tanto así que estos años ahora se conocen como la “Fernandomania”.
“El Toro”, con su mítico número 34, apareció en los Dodgers de Los Ángeles en 1981, convirtiéndose al final de esa temporada en el novato del año, ganándole la Serie Mundial a nada más y nada menos que los Yankees de Nueva York.
Fernando Valenzuela se llevó las palmas de los aficionados del Dodger Stadium en 11 temporadas, ganando un par de Series Mundiales y formando parte varias veces del All Star de la MLB.
De esta manera, se convirtió en un emblema y representante de los migrantes, de los mexicanos y mexicano-americanos que vivían en Los Ángeles, muchos de ellos descendientes de quienes años antes habían sido desplazados del lugar donde se construyó el Dodger Stadium.