El día que Dino Zoff debutó como portero del Udinese, con 19 años de edad, el 24 de septiembre de 1961, tal vez pensó en que la portería realmente no era lo suyo, pues recibió cinco goles frente a la Fiorentina. Después de ese partido, Dino apareció en la portería tres veces más en la temporada y su equipo descendió a la Serie B.
La carrera futbolística de uno de los porteros más importantes en la historia de Italia estuvo llena de rechazos. Desde pequeño destacó por sus buenos reflejos en el arco, por lo que llamó la atención de varios equipos italianos desde los 14 años, sin embargo a esa edad no llegaba a los 1.5 metros de estatura, por lo que en cuanto los equipos se daban cuenta de la estatura, descartaban la opción de ficharlo.
La receta de la abuela
Entre la cabeza del pequeño Dino y el travesaño, había al menos 94 centímetros de diferencia y al saber sobre el rechazo de equipos como el Inter de Milán, la abuela del futuro guardameta colaboró con una dieta especial, la cual consistía en comer ocho huevos diarios.
Aunque no hay bases científicas que demuestren que esa dieta iba a contribuir a ganar estatura, Dino alcanzó los 1.82 metros de estatura, de modo que la distancia con el travesaño se redujo a poco menos de 60 metros centímetros, los cuales se cubrían perfectamente al estirar los brazos y un pequeño salto, aún así, no pudo evitar los cinco goles de su debut.
Segundo rechazo y suplencia
Ayudó a que el Udinese volviera a la Serie A, pero él se quedó en Segunda con el Mantova, con el que terminó de formarse como arquero durante cuatro años. En el tercero, 1966, subió a la Serie A y ya tenía cierto prestigio, a tal grado que era considerado para jugar con la Selección de Italia el Mundial de Inglaterra 1966, aunque finalmente fue rechazado.
Fue a su primer Mundial a los 28 años, en México 1970, aunque fue el suplente de Enrico Albertosi. Para ese entonces, era el portero titular del Napoli, con el que jugó durante cinco temporadas. Fue hasta los 30 años de edad cuando la Juventus se fijó en él y comenzó su leyenda.
Récord invicto
El joven que sufrió rechazos se convirtió en un hombre con liderazgo en la cancha y el arquero que debutó con cinco goles en contra, se presentó en su primera temporada con la Juve con una marca de 903 minutos sin recibir goles.
Destacó por sus reflejos para llegar a los balones, no sólo con las manos, sino con los pies, además de que solía jugar algunos partidos sin guantes.
Con la Juve conquistó seis veces la Serie A, dos veces la Copa y una vez la Champions, y se convirtió en el portero titular y capitán de la Selección de Italia, con la que fue inamovible en los Mundiales de Alemania 1974, Argentina 1978 y España 1982, aunque sólo en cinco partidos de 17 disputados.
Mundiales
En la Copa del Mundo de 1974 recibió un gol en cada uno de los partidos e Italia fue tercero en la fase de grupos. En 1978 también recibió un gol en los primeros dos juegos, pero dejó arco sin daños frente al anfitrión Argentina, Alemania y Austria, hasta que finalmente Holanda le marcó dos veces. La Azzurra jugó el partido por el tercer lugar, contra Brasil, que se impuso 2-1.
La gloria tardía
Sin embargo, la gloria llegó, tarde, pero llegó, en España 1982, aunque Italia apenas y superó la fase primera de grupos al empatar sus tres partidos. En la segunda superó a Argentina y a Brasil, por lo que avanzó a Semifinales, en la que dejó sin daños el arco ante Polonia y en la Final superó a Alemania 3-1.
Dino Zoff se convirtió en el primer portero y a la vez en el jugador más veterano que levantaba la Copa del Mundo, a los 40 años de edad.
Dino Zoff aún se dio el lujo de jugar una temporada más con la Juve, además de que como entrenador dirigió a la Fiorentina, el equipo que le metió cinco goles en su debut.
Bonus: Curiosidades de Dino Zoff
– Debido a su corta estatura, Dino pensó en dedicarse al ciclismo de ruta, como su ídolo Fauto Coppi.
– Además de la carrera como futbolista, Dino se formó como mecánico, a petición de su familia, por si no lograba destacar en el deporte.
-Al frente de la Selección de Italia, consiguió el subcampeonato de la Euro 2000, en la que perdió la Final contra la Francia de Zidane.