Cuenta la leyenda que mucho antes de conocer a figuras como Pernille Harder, Lucy Bronze o Wendie Renard, el futbol femenil era todo un tabú en el mundo del deporte. Miles de personas hicieron lo posible por alejar a las mujeres de las canchas, pero hubo un gran grupo de pioneras que no se dejó vencer, encabezado por el Dick, Kerr’s Ladies FC.
Aunque este club no fue el primero en la historia, rompió barreras como ningún otro e incomodó tanto a los directivos de la Asociación Inglesa de Futbol (FA), que estos decidieron prohibir la participación de las mujeres en el balompié durante aproximadamente medio siglo. Y eso no fue todo, ya que otros países como Italia, Francia y Canadá tomaron las mismas medidas.
El equipo se fundó con mujeres que salieron de casa para trabajar en las fábricas de Preston, Inglaterra mientras los hombres luchaban en la Primera Guerra Mundial y su líder era Lily Parr.
Lo que comenzó como entretenimiento en los descansos de la Dick, Kerr and Company Ltd., se convirtió en un proyecto formal en 1917 con el apoyo de Alfred Frankland, administrador de la empresa.
La histórica Navidad de 1920
Frankland conocía el talento del grupo; sin embargo, notó el interés de la gente cuando rentó el estadio del equipo varonil Preston North End. Dick, Kerr’s Ladies enfrentó al Arundel Coulthard Foundry ante más de 10 mil aficionados y desde entonces, la escuadra se acostumbró a presentarse en inmuebles importantes: Old Trafford, Anfield y Saint James Park.
La estrella, Lilly Parr, debutó a los 14 años de edad y en su primera temporada anotó 47 goles. De acuerdo con el relato de Alfredo Relaño en su libro 366 Historias del Futbol Mundial que Deberías Saber, el mito de la goleadora tomó mayor fuerza cuando un portero le dijo que sus potentes disparos no podían vencerlo y ella terminó rompiéndole un brazo.
Con esto y su buen desempeño colectivo, los reflectores estaban sobre el conjunto de Preston, que tuvo su momento cumbre el 26 de diciembre de 1920. En el tradicional Boxing Day enfrentaron al St Helens Ladies en Goodison Park y ante 53 mil personas, un hecho sin precedentes que marcó un antes y un después en la historia del futbol femenil.
El 4-0 en el marcador significó más que una simple victoria para la escuadra comandada por Parr, la taquilla reunió 3 mil 115 libras (cifra de aquella época), pero lo más destacable hasta la fecha es la cantidad de aficionados que se dieron cita en el estadio. Nunca se había visto algo similar y esos números se repitieron hasta 2018 en México y en 2019 en España.
Pero todo era demasiado bueno para ser verdad. El espectáculo protagonizado por mujeres incomodó a los directivos de la FA, quienes se encargaron de prohibir el futbol femenil bajo el argumento de que era un deporte inadecuado para ellas. Y sí, la misma asociación lo acepta en su página web.
Durante 1921, el Dick, Kerr’s Ladies disputó 67 partidos ante aproximadamente 900 mil personas y recaudó 175 mil libras; ese éxito las llevó a una gira por Estados Unidos, en la que extendieron su legado. Lily Parr se retiró en 1951 y el club se disolvió en 1965, en total disputó 828 partidos, de los cuales ganó 758, empató 46 y únicamente perdió 24.
Un ciclo de machismo que no termina
La prohibición se extendió a otros países de Europa y algunos de América hasta 1971. Un año antes se organizó la primera Copa del Mundo en Italia y la segunda se llevó a cabo en el 71 en territorio mexicano; no obstante, la FIFA no reconoce esos dos torneos como oficiales y la edición inicial de sus Mundiales es China 1991.
Desafortunadamente, los argumentos para mantener a las mujeres lejos del futbol tenían fundamentos machistas y a pesar de los avances conseguidos, todavía es común escuchar algunos. Luego de la realización de varios partidos en el Siglo XIX, periódicos como el Bristol Mercury and Daily Post argumentaron que este deporte siempre sería inapropiado para ellas, además de que no tenían idea de cómo jugarlo.
Por su parte, la periodista Clare Balding respondió a la situación en el documental When Football Banned Women: “Sí, era el fútbol de mujeres el que llenaba estadios, mucho antes de que lo hicieran los hombres“, sentenció. Y agregó que el origen de las decisiones tomadas por la FA eran prejuicios puramente sexuales.
Los testimonios de las futbolistas que sufrieron o sufren machismo parecen ser infinitos, siempre hay una historia que contar. Los avances del futbol femenil, que cada vez son más, suelen verse eclipsados por aquellos que ‘mandan a la cocina‘ a la mujer que muestra su talento en una cancha e incluso a la que opina o sólo disfruta ver los partidos.
El lado realmente importante de esta historia es que también son cada vez más las que se aventuran en un mundo dominado por hombres, las que rompen estereotipos o reglas sin fundamento, y que persiguen sus sueños sin importar lo que otros opinan. Ese fue el gran legado del Dick, Kerr’s Ladies; sin ellas, la lucha por la igualdad en el balompié no sería lo que hoy conocemos.
