Tener el apoyo de tus padres, siempre es bueno. Pero que tu mamá sea la que te apoye a brillar, no tiene precio. Ese es el caso de Nadine Sterling, con su hijo Raheem.
Hoy, Raheem Sterling es uno de los cracks mundiales. Brilla con el Manchester City y también lo hace con la Selección de Inglaterra. Pero su historia tiene un gran impulso de su madre. Sin ella, quizá esta historia no hubiera tenido un final feliz.
Raheem vivía con su padre en una de las regiones más peligrosas de Jamaica. Una donde escuchar balazos a cualquier hora, era algo normal. Por eso, su papá murió cuando él tenía tan sólo dos años, víctima de una balacera.
Fue entonces cuando Nadine Sterling decidió que sus hijos cumplirían sus sueños a como diera lugar. Viajó desde Inglaterra para rescatar a Raheem e impulsar en lo que ahora se ha convertido el delantero del Manchester City. Trabajaba haciendo la limpieza de un hotel y apenas le alcanzaba, pero nunca dejó de luchar.
Su hermana lo acompañaba a los entrenamientos que tenía con el Queens Park Rangers. Pero cuando había que ayudar a su mamá, ni modo. Se levantaban a las cinco de la mañana e iban con ella al hotel. El dinero que su madre ganaba, se destinaba a pagar los estudios de sus hijos.
“Si creciste de la misma manera que yo crecí, no escuches lo que ciertos periódicos sensacionalistas quieren decirte. Solo quieren robarte tu alegría y tirarte hacia abajo. Inglaterra sigue siendo un lugar donde un niño travieso que viene de la nada puede vivir su sueño“, declaró cuando recién llegó al Manchester City y era blanco de críticas.
El resto es historia. Raheem Sterling fue el objeto del deseo de muchos equipos. Brilló con el Liverpool y está a un paso de ser bicampeón de la Premier League.
¿Qué hubiera sido de Raheem, sin Nadine Sterling? Muchos dirán que “era su obligación“, pero la historia de la humanidad nos ha enseñado, que eso no suele importarle a muchas mujeres.
