Las autoridades españolas andan con todo. Hace una semanas el expresidente del FC Barcelona, Sandro Rosell, fue detenido por evasión de impuestos y corrupción, y el día de hoy el presidente de la Real Federación Española de Futbol (RFEF), Ángel María Villar, fue detenido por corrupción.
Entre los cargos por los que la Guardia Civil aprehendió al mandatario se encuentran administración desleal, falsedad documental, apropiación indebida y corrupción entre particulares.
Además del presidente de la RFEF, otros directivos fueron detenidos. Dentro de las personas que enfrentan cargos legales se encuentran Gorka Villar, hijo de Ángel María y expresidente de la CONMEBOL. Los problemas son una letanía interminable de terminologías legales pero básicamente el problema es el siguiente:
Ángel María Villar se habría aprovechado de su condición de máximo mandatario de la RFEF para organizar partidos de la Selección Española que no tenían ninguna razón deportiva de ser. El verdadero motivo detrás de dichos encuentros era que su hijo Gorka pudiera cobrar millones por derechos de transmisión de los juegos y derechos de imagen de ciertos futbolistas de La Roja.
Entre los partidos que se investigan está el México vs España, que se llevó a cabo en el 2010 supuestamente para conmemorar el bicentenario de la Independencia nacional y como homenaje para el Ojitos Meza. Aquel encuentro se llevó a cabo semanas después de la Final del Mundial de Sudáfrica en la que España obtuvo su primer Campeonato del Mundo.
Ángel María Villar siempre ha sido un personaje controvertido y es señalado por haber sido la manco derecha de Josep Blatter durante el FIFA Gate. De hecho es un hombre al que la polémica y la ley lo han perseguido constantemente a lo largo de su carrera.
La detención del mandatario de inmediato fue resentida por La Liga, pues primero se anunció que el sorteo para elaborar el calendario de partidos para la próxima campaña sería aplazado y en los últimos minutos se ha rumorado que el sorteo se celebrará jueves o viernes, sin importar qué pase con Villar. Ya veremos en qué acaba esto, pero lo cierto es que las autoridades españolas andan con todo.
