El último Grand Slam del año, el US Open, llega a su fin está noche con la final entre Novak Djokovic y Stan Wawrinka. Para este torneo se usan cientos de pelotas por partido y miles a lo largo del torneo, pero ¿alguna vez te has preguntado que pasa con ellas?
No sólo a nivel profesional, también a nivel amateur es muy común que por juego decidas comprar una lata de pelotas y en caso de que sientas que está desgastada o no se encuentra en las condiciones óptimas para ser utilizada en un partido, termina siendo desechada.
Bueno, para que su destino no sea el basurero o utilizada por un perrito cuando está aburrido, de acuerdo con el New York Times, al Club Tenafly Racquet se le ocurrió una excelente idea. La nuevas canchas del lugar, de superficie dura, cuentan con una capa que se encuentra hecha de miles de pelotas de tenis recicladas.
Franz Fasold, dueño de Ace Surface y la persona encargada de desarrollar este proyecto, le comentó al diario norteamericano que no fue fácil que su idea se pudiera desarrollar, pero después de mucho tiempo y dedicación se consiguió. ” Es muy complicado y tomó seis años desde que se tuvo la idea hasta que se crearon las canchas. Pero demostramos que esto es un proyecto serio”.
En los Estados Unidos se venden más de 125 millones de pelotas al año y fue por eso que en el 2011 Ben Soloway creó la primera organización que se dedicaba al reciclaje de las pelotas de tenis. Ben y su padre, Scott, habían conseguido reciclar más de 200,000 mil pelotas para el 2014.
Scott buscó alguien con quien aliarse para darle un mejor uso a las pelotas que él y su hijo estaban reciclando y tuvo la fortuna de encontrarse con Ace Surface, quienes a su vez tenían una alianza con reBounces.
Esta empresa se había encargado de crear la Green Tenis Machine. Está máquina le daba un poco más de vida a las pelotas, al ayudar con su proceso de reciclaje y que pudiera ser utilizadas en la superficie de diferentes canchas, pero todavía muchas pelotas se quedaban sin ser usadas.
El dueño de Ace Surface, Fasold, sabía que iban a necesitar una compañía más grande con la que pudieran aliarse si querían que el proceso fuera más barato. “Necesitas una gran cantidad de pelotas para que esto sea más económico, porque la pelusa en una pelota de tenis requiere de un tratamiento especial, así que las máquinas tendrían que ser adaptadas y mejoradas para lidiar con eso”.
Fasold encontró en Advanced Polymer Technology a la empresa que los ayudó a colocar material reciclado debajo de una superficie de tenis. La compañía Retour , operada por Bill Dermody, se sumó a este proyecto y los ayudó a conseguir las pelotas para un plan de esta magnitud. Con la unión de todas estas compañías, fue que lograron hacer realidad el sueño de Fasold y crear este tipo de canchas.
Dermody y Fasold esperan que la Tenis Industry Association, se pueda unir a su proyecto, porque de está forma las organizaciones profesionales empezarían a cobrar interés en la idea. Fasold sabe que será complicado, pero cree que la United States Tenis Association (USTA) se sume y las canchas profesionales puedan ser creadas de esta forma.
Un representante de la USTA mencionó que si las condiciones son ideales, no se opondrían a esta idea. “La tecnologías han avanzado y sí es viable, estaríamos interesados en aprender más”.
Por su parte, Dermody piensa que en menos de cinco años, todas las canchas profesionales empezaran a crear las capas de sus superficies con materias de pelotas recicladas.