Los resultados en el futbol deben de ser casi inmediatos o es casi seguro que corran al entrenador. Será muy complicado (guardando proporciones y comparaciones) ver algo como lo que los Philadelphia 76ers están haciendo en la NBA.
Sin embargo, parece que la memoria de los directivos es cada vez más corta y más en la Premier League. A 298 días de que el Leicester City consiguió su primer campeonato en la historia a Claudio Ranieri decidieron despedirlo.
Por supuesto, los resultados esta temporada no se estaban dando ¿pero realmente era para despedir al entrenador que hizo campeón a un montón de desconocidos (en ese entonces)?
Lo peor es que no es el primero, y los ejemplos son muchos en Inglaterra. No hay que ir tan atrás en el tiempo, pues a José Mourinho le dieron cuello en la temporada después de levantar el trofeo con el Chelsea en la campaña 2014-15.
Otro que sufrió las consecuencias de la falta de paciencia fue Manuel Pellegrini. El chileno hizo campeón al Manchester City en el 2014 pero sus resultados en Champions League no le ayudaban. Aquí se puede justificar un poco más el despido, pero siguen rompiendo con los procesos. Además, Pellegrini llegó a sustituir a Roberto Mancini quién también ganó el título con los Citizens en el 2012.
Claro, también está el caso especial de Alex Ferguson, que decidió retirarse y dejar a un Manchester United que apenas se está recuperando de su partida. Mou llegó al banquillo de los Red Devils pero no antes sin sufrir con David Moyes (el Sergio Bueno de la Premier) y Louis van Gaal.
Además, también es irónico pues todos estos entrenadores han perdido su puesto mientras que Arsene Wenger sigue al frente del Arsenal a pesar de las críticas. Sí, el francés nos regaló a “Los Invencibles” pero no, desde ahí solo han sido copas con importancia menor las que ha ganado. El caso de los Gunners es irse al otro extremo y a lo mejor alargar un proceso que ya dio lo que tenía que dar.
Lo de Claudio Ranieri no es único en la forma, pero sí en el contexto. Pocos entrenadores hubieran hecho lo que hizo, desde tomar un equipo al borde del descenso hasta llevarlo a lo más alto del futbol inglés.