Se viene la Semana 2 de la NFL y con ella llega un partido que en el papel se nota bastante disparejo. Los Angeles Rams reciben en el Memorial Stadium a los Seattle Seahawks. Un enfrentamiento que además de ser el primero en tierras angelinas desde 1994, podría ser un clavo más en el ataúd de Jeff Fisher como head coach de los Rams.
Un entrenador en jefe que ahora parece ser de lo peor que hay de la liga y sus estadísticas lo comprueban. Es increíble que un equipo como en el que está lo mantenga cuando está temporada es de suma importancia para colocarse aún más en el agrado de la afición de Los Angeles.
Su carrera como head coach comenzó en 1994 en los ya extintos Houston Oilers. Entró para sustituir a Jack Pardee a seis juegos de que terminara la temporada y de ahí se quedó con el puesto. La historia comenzó bien a medias. La franquicia se mudó a Tennessee para convertirse en los Titans y de ahí su camino tomó un buen rumbo.
En la temporada 1999-00 llevó al equipo al Super Bowl, que perderían ante una de las ofensivas más explosivas de la historia. Los St. Louis Rams lo dejarían sin trofeo, pero con un buen currículum al haber llegado tan lejos.
Desde ese entonces las cosas han ido de mal en peor. De sus 22 años como head coach, sólo ha clasificado a postemporada en seis ocasiones y su récord además de todo, es negativo. Su paso por Tennessee lo hizo un entrenador respetable, pero de ahí no ha pasado.
Llegó a los Rams en 2012 con una ventaja enorme. El equipo cambió la segunda selección global con los Washington Redskins por lo que ahora debería de ser un trabuco. En su lugar tienen jugadores que realmente aportan poco, nada o ya no están en el equipo.
Con las selecciones que le sacaron a Washington tomaron al DT Michael Brockers, CB Janoris Jenkins, RB Isaiah Pead, OL Rokevious Watkins, LB Alec Ogletree, WR Stedman Bailey, RB Zac Stacy y al OT Greg Robinson. Jenkins, Pead, Watkins y Stacy ya no están con el equipo; Brockers y Ogletree son jugadores cumplidores y los demás ha pasado desapercibidos.
En pocas palabras, en ese cambio los dos equipos terminaron perdiendo. Sin embargo, lo de Fisher es aún peor porque tenía todas las herramientas para armar un gran equipo y la desperdició.
Su récord como entrenador no es nada impresionante. Es el tercero con más derrotas en la historia de la NFL, tiene ocho años consecutivos sin presentarse a los playoffs y este año parece que será de lo peor en la la liga.
Después de todo esto es increíble que aún tenga trabajo. Para la mala fortuna de los seguidores de este equipo, se habla de que le podrían dar una extensión de contrato. Empero, esta decisión sería el colmo.
Jeff Fisher se quedó en el pasado, es un coach con poca idea del juego actual, desactualizado, arcaico. Debería de tomar el ejemplo de Bill Cowher o Jon Gruden, quienes han tenido ofertas para regresar, pero saben que su momento ya pasó.