Ya nos estamos mal acostumbrando a saber de entidades que luego de una administración quedan con las arcas vacías. Enriquecimiento ilícito, financiamiento de caprichos inútiles, son algunas de las motivaciones que tienen los gobernantes para dejar con súper deudas a sus gobiernos… pero esto sí que es nuevo.
Una dieta rica en tamales ha dejado al municipio de Juárez con un adeudo de poco más de 9 millones de pesos. Al menos eso es lo que ha denunciado el nuevo gobernante panista de la localidad ubicada en Nuevo León, Rodolfo Ambriz, quien acusa de tal despilfarro a su antecesor, el priísta Luis García.
Y no es que el ex gobernante haya tenido el gusto culpable de echarse una guajolota diaria, la razón por la cual se tiene tan exorbitante deuda en los de mole, verde y rajas, sino que a partir de las precampañas y campañas electorales algo se le tenía que dar a los acarreados interesados en conocer las nuevas propuestas políticas y por ello, se incrementó “más del 100% esta deuda”.
Como es de esperarse, Ambriz señaló que la Contraloría no puede hacerse cargo de dicho compromiso económico, por lo que ya se está investigando el caso de tamaña deuda que se contrajo con un proveedor de tamales.
Pues así las cuestiones financieras de nuestro país. Quizá la verdadera motivación del ex presidente municipal era impulsar el consumo del rico platillo tradicional que “Si bien sabemos que es un producto caro, muy rico, pero muy caro”, pero como sea “estos 9 mdp se nos hace una cantidad exorbitante”, remató el actual gobernante.