El conflicto entre Ucrania y Rusia, especialmente la invasión y los ataques de la última semana, provocaron que miles de ucranianos se movilicen a países cercanos para huir de la guerra. Esto no conoce de profesión, de edad o de género y entre este gran grupo se encuentra la tenista Dayana Yastremska.
Con apenas 21 años, es la número 128 del mundo y está instalada en la final del Open de Lyon. Sin embargo, horas antes de presentarse en el torneo vivió algunos de los momentos más difíciles de toda su vida. Acompañada por su hermana Ivanna, tuvo que separarse de sus padres en busca de seguridad y de seguir con su carrera profesional.
Las hermanas quedaron eliminadas en octavos de final, pero en singles el camino continúa para Dayana Yastremska. Su siguiente rival es la rumana Sorana Cirstea, a quien enfrentará con la misma motivación de los últimos días. Envuelta en su bandera, que la acompaña en todo momento, ha inspirado a sus compatriotas a través de un discurso emotivo y especial.
Así ha sido la última semana de Dayana Yastremska, lejos de su familia
La invasión rusa en Ucrania generó un movimiento grande entre sus habitantes. Más allá de salir del país, miles de personas tuvieron que tomar las estaciones del metro u otras zonas subterráneas como refugio. Esto sucedió con la familia de Dayana Yastremska, pues pasaron así más de 48 horas.
Conscientes del peligro que esto representa y, sobre todo, sabiendo que su padre Oleksandr no podría salir por orden del gobierno, hubo que buscar alternativas. La tenista dio a conocer esta situación en redes sociales y explicó que ella y su hermana salieron de Ucrania para alojarse en un lugar seguro.
“Después de pasar dos días en un estacionamiento bajo tierra, mis padres decidieron enviarme a mí y a mi hermana fuera de Ucrania, al costo que sea. Mamá, papá, los amamos muchísimo; cuídense. Te amo mi país, ucranianos cuiden de sus vidas“, redactó Yastremska en Instagram. La publicación muestra varios videos de la despedida, que nos apachurraron el corazón una vez más.
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El primer paso fue llegar a Rumania en barco. Dayana Yastremska tenía un compromiso en Francia gracias a un wild card y se aseguró de cumplirlo. Atrás quedaron las palabras de su padre, quien pidió que ella e Ivanna se unieran más que nunca. “No sé cómo terminará esta guerra, pero tienen que cuidarse y esforzarse por sus sueños, construir su nueva vida y siempre estar juntas. No se preocupen por nosotros, todo estará bien“, dijo.
La tenista le contó todos estos detalles a ESPN una vez que se instaló para preparar el torneo en Lyon. Ahora está a un pasito del título, que seguramente dedicaría a su país y a los suyos como ha hecho con los últimos juegos. La cuestión es que después de Francia no hay más que incertidumbre en el panorama.
“No tengo idea. Veremos qué sucede con Ucrania, con mi ciudad. Tengo que pensar en mi hermana y en su seguridad; estoy muy asustada por mis padres, mis amigos y por todos en mi país. Para entender el ataque de un misil hay que sentirlo, pero deseo que nadie jamás tenga que sentir ese dolor“, aseguró Yastremska.