Daniel Ricciardo necesitaba un milagro para conquistar la pole position del Gran Premio de México, pues su coequipero en Red Bull, max Verstappen, había dominado la sesión de calificación y también las prácticas libres del viernes, por lo que el holandés se encaminaba a convertirse en el piloto más joven en lograr una pole.
Sin embargo, en la última vuelta, el australiano hizo el giro más rápido de la Q3 y largará en la carrera desde la primera posición. De algún modo, Ricciardo obtuvo su milagro, tal vez por llevar consigo calcetines con la imagen de la Virgen María.
El piloto de Red Bull tiene gusto por la cultura mexicana y lo ha demostrado cada vez que viene al Gran Premio de México, pues ha estado con mariachis en la Plaza de Garibaldi en ocasiones pasadas, en trajineras de Xochimilco y en el Zócalo. Esta vez quiso ser partícipe de la fe católica mexicana con sus peculiares calcetines.
Ricciardo aseguró a su llegada a México que tenía la intención de consumir comida mexicana, sin embargo por compromisos comerciales tuvo que esperar hasta el jueves para hacerlo. “Estoy buscando algo de comida mexicana, empezaré con guacamole y después ya veremos”. El australiano también le entró por anticipado a la tradición de las posadas al romper una piñata con su propia imagen.
Ricciardo corre su última temporada con Red Bull, pues a partir de la siguiente ocupará uno de los dos asientos en Renault, que buscará podios la siguiente temporada.