En su dramática victoria contra los Pittsburgh Steelers, los Dallas Cowboys confirmaron que son el mejor equipo en la NFL. Llevan ocho triunfos de forma consecutiva y nos demostraron que tienen la capacidad de ganar los partidos como sea. De forma dramática, como lo hicieron contra los Steelers o los Philadelphia Eagles, o de forma sencilla, sin confiarse, como contra los Cleveland Browns o los Cincinnati Bengals.

El regreso de Dallas a los primeros planos de la NFL comenzó en el Century Link Field, el pasado 25 de agosto en un partido de pretemporada contra los Seattle Seahawks. Tony Romo sufrió una lesión en la espalda que puso en riesgo su temporada. De forma inmediata comenzó el pánico, Jerry Jones, Jason Garrett y los aficionados de los Cowboys estaban preocupados por el futuro de la franquicia.

Dak Prescott nos había dado una muestra de su talento en la pretemporada, pero ¿qué tanto puedes confiar en una selección de cuarta ronda del Draft? Si son seleccionados en esta instancia es porque todavía les falta para adaptarse a la liga, claro que cuentan con un enorme talento, no por nada son tomados en el Draft, pero pensar que están listos para liderar a un equipo, es algo complicado.

Desde la semana uno Prescott no tuvo miedo y dio un juegazo contra los Giants, al final terminaron perdiendo por un terrible error de Terrence Williams, pero los Cowboys enseñaron que tenían con que pelear. Las siguientes dos semanas consiguieron la victoria contra Washington y Chicago, y ya podíamos empezar a imaginar hasta donde podían llegar.

Pero a partir de la semana cuatro, contra San Francisco, la ofensiva terminó por despertar por completo. Ezekiel Elliott, su primera selección en el Draft , superó la barrera de las 100 yardas por primera vez en la temporada. Cifra que consiguió las siguientes tres semanas. Contra Philadelphia y Cleveland tuvo 92 y 96, mientras que contra los Steelers logró 114 yardas. Para muchos expertos de la NFL, es el favorito para llevarse el trofeo al jugador más valioso de la liga.

Pero ¿cómo lograr que un equipo con un QB y RB novato sea el mejor de toda la NFL? La respuesta tiene que ser la línea ofensiva. Durante años Jerry Jones fue criticado por las selecciones del draft, especialmente por tomar al centro Travis Frederick en la primera ronda, cuando estaba proyectado para irse hasta la tercera.

La apuesta de Jones funcionó y con Frederick como el líder de esa unidad, acompañado por Tyron Smith, Ronald Leary, Zack Martin y Doug Free la ofensiva de Dallas ha dominado. Prescott tiene tiempo para tomar la decisión acertada y los espacios que le dan a Elliott son impresionantes. El mejor ejemplo es la última anotación contra los Steelers, la facilidad con la que dominaron a la defensa hacía pensar que eran equipos de ligas diferentes.

La experiencia de Jason Witten, Cole Beasly y Dez Bryant ha sido fundamental para Prescott. Bryant sufrió una lesión y estuvo fuera de la semana 4 a la 7, pero con sus actuaciones contra Philadelphia y los Steelers han hecho recordar a los aficionados la época de los “Triplets”.

Durante los 90’s Troy Aikman (QB), Emmitt Smith (RB) y Michael Irvin (WR) enamoraron a la ciudad de Dallas y ganaron tres Super Bowl’s. Claro que es muy temprano para compararlos, los tres se encuentran en el salón de la fama y tanto Prescott como Elliott son novatos, pero los fanáticos están empezando a soñar.

En la defensiva Sean Lee sigue siendo un gran líder, pero necesita mantenerse sano. La secundaria también ha mejorada de forma considerable a como se encontraban el año pasado y Barry Church, Brandon Carr y Morris Claiborne han jugado muy bien.

El único problema sería la línea defensiva. Hay lapsos durante los partidos que les cuesta mucho trabajo generar presión. Contra el juego terrestre son de los mejores en toda NFL (se encuentran en el tercer lugar), pero sus 19 sacks los tienen en la parte media de la liga en esa área y es algo que deben de mejorar de cara a los playoffs. De igual forma incrementar el número de intercepciones es necesario, a pesar de que han jugado bien, las 4 que llevan como equipo son muy pocas.

Dallas se encuentra bien en casi todas sus líneas y por primera vez en años son los favoritos para llevarse el Super Bowl. Desde 1977 no ganaban ocho juegos seguidos, año en que le ganaron el Super Bowl XII a los Denver Broncos.

No tenían un inicio tan prometedor desde el 2007, cuando empezaron 12-1, pero perdieron en la Ronda Divisional contra los New York Giants. Por fin parece que la paciencia de Jerry Jones está rindiendo frutos y después de 10 semanas, los Dallas Cowboys son el rival a vencer.

Fotos: Getty Images

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