Dak Prescott, quarterback de los Dallas Cowboys, protagonizó la imagen más escalofriante de la semana cinco en la NFL, después de sufrir una fractura en el tobillo derecho con luxación incluida. El jugador de los Cowboys fue sometido a cirugía el domingo pasado por la noche y su evolución es favorable.
La luxación del tobillo fue disminuida dentro del terreno de juego antes de que el tobillo fuera inmovilizado y trasladado a un hospital. El diagnóstico fue una fractura compuesta o abierta, lo cual significa que el hueso dañó, entre otros tejidos, la piel. Los huesos que se fracturaron fueron las zonas inferiores de la tibia y peroné.
Escalofriante la lesión de @dak. 😔
Todo indica alguna fractura, esperemos el reporte, pero no se ve bien. #DallasCowboys #NFLpic.twitter.com/VVfWP9lWaX
— Enrique Garay (@quiquegaray) October 11, 2020
Sin infección con Dak Prescott
Ante esta situación, le cirugía debía realizarse pronto para evitar mayores complicaciones, entre ellas una infección. La operación fue un éxito y el jugador estará fuera de los emparrillados entre cuatro y seis meses, que es el periodo de rehabilitación, el cual inició el pasado lunes, cuando recibió el alta tras la operación.
Prescott estuvo con sus compañeros a mitad de semana y ha permanecido bajo observación médica, pues se teme que el jugador pueda sufrir una infección, como la de Alex Smith, quien sufrió una fractura en espiral en tibia y peroné. El QB de Washington fue sometido a 17 cirugías y la infección puso en peligro su vida y la pierna, la cual pudo ser amputada.
De acuerdo con ESPN, la recuperación de Prescott ha sufrido contratiempos, por lo que se descarta por ahora un infección y por lo tanto un caso similar al de Alex Smith, quien regresó a la actividad después de dos años de rehabilitación.