El zurdo de Tampa Bay, Blake Snell, fue galardonado con el Cy Young de la Liga Americana de Grandes Ligas tras efectuarse la votación de la Asociación de Escritores de Beisbol de América y dejó con ganas a Corey Kluber, de Cleveland, de obtener la distinción por segundo año consecutivo.
Snell dejó también con las manos vacías a Justin Verlander, de los Astros, quien ya había ganado el Cy Young en 2011. Kluber lo había conquistado en 2014 y 2017.
Snell se convirtió en el segundo lanzador de Tampa Bay en obtener el Cy Young. El primero fue David Price, en 2012, luego de completar una excelente temporada con registros envidiables en el promedio de bateo (.189) y de Slugging (.300), además terminó como el segundo mejor porcentaje de Bases por bolas y hits por innings lanzados con 0.97.
A lo largo de la temporada ponchó a casi una centena de bateadores, 93, cifra que representa el tercer mejor registro en la Americana. Sus lanzamientos provocaron que los bateadores abanicaran 34.7 por ciento de sus lanzamientos.
En la Liga Nacional el ganador fue Jacob DeGrom, pese a que los Mets de Nueva York de aventaron una temporadita para el olvido y terminaron como el peor equipo de la temporada, a tal grado que en algún momento clínicas psicológicas en la Gran Manzana ofrecieron servicio gratuito a los aficionados de esta franquicia.
DeGrom superó a otros derechos, Max Scherzer de los Nacionales, y Aaaron Nola, de los Filis. Scherzer aspiraba a su cuarto galardón, después de ganaron en 2013, 2016 y 2017, pero los números de DeGrom hicieron polvo sus ilusiones, pese a que los Mets de Nueva York dejó mucho que desear a la ofensiva.
En tanto, el pitcher de la franquicia neoyorquina tuvo un récord de 10-9 en 32 aperturas, sin embargo, fue líder de Grandes Ligas en el promedio de carreras limpias y sólo permitió 10 jonrones y mandó a las regaderas a 269 bateadores en 217 innings.
En cuanto a efectividad, el de los Mets es el segundo pitcher con un promedio menor a 2.00 y menos de 50 bases por bola.