Quizá sea algo imposible de creer que alguien pueda ser campeón de un torneo donde ni siquiera se estuvo presente… eso sería cierto en el mayor de los casos pero si eres el Presidente de los Estados Unidos, todo es posible. Resulta que Donald Trump ganó un torneo de golf que no jugó y no es que le hayan dado el título por buena gente o respeto, sino que él se lo robó; así como lo leen. Aquí va esta curiosa historia.
Según ha revelado el portal ‘Golf.com’, Donald Trump es un ‘as’ del golf; sí lo ha practicado, tiene experiencia pero no para tener 20 victorias y menos contra jugadores jóvenes y más experimentados, pero si tomamos en cuenta que estos registros son del Trump International Golf Club, uno de los tantos campos de este hombre, todo cobra sentido.
En uno de estos campos resulta que Donald Trump tiene una placa con su nombre que lo hace acreedor como el campeón del 2018 y se encuentra junto a otras 5 más con el nombre de otros hombres en los años 1999, 2001, 2009, 2012 y 2013 pero aguarden, el Presidente nunca participó en este torneo. ¿Por qué fue el campeón?
En el 2018 el campeón del torneo fue un hombre llamado Ted Virtue, CEO de una firma de inversión neoyorquina según ‘Golf.com’, que se consagró tras una gran ronda. Este señor es quien debería estar en la placa que tiene Trump pero aquí viene lo bueno, pues se supone que Donald coincidió con este hombre un par de días después de haber terminado el torneo en su club y lo retó a un mano a mano por el título de campeón… nada tonto.
Trump argumentó a este hombre que él ganó porque no participó, por lo que un juego de nueve hoyos sería lo justo para decidir quién es el mejor; él aceptó. Un hecho que hay que resaltar es que no hubo juez en este duelo ni nadie que atestiguara el encuentro, sólo ellos dos jugando y divirtiéndose en plan ‘amistoso’, según.
Donald Trump le ganó a Ted Virtue y le propuso que ambos serían co-campeones del torneo, pues era una apuesta y había que cumplirla. Él dijo que sí, que sería un honor y bla bla pero fiel a su tramposo estilo, Trump sólo puso su nombre y dejó a este hombre en el olvido, por lo que en los registros el Presidente de Estados Unidos ganó pese a que no jugó. ¿Cómo lo ven?
Si somos sinceros y nos ponemos muy estrictos, no debería sorprendernos este hecho, pues el que Trump haga este tipo de trampas es lo mínimo que podemos esperar de él. No sería la primera vez que juega sucio en su vida, pero vaya malas mañas que le enseñaron en su casa. Así es como se hizo campeón de un torneo de golf que no jugó y como ya dijimos, siendo Presidente puede hacer cualquier cosa.