En el recóndito pueblo de Éibar, en el País Vasco, se encuentra escondida una joya asturiana que se encuentra entre los 98 nominados al Golden Boy 2017.
Hablo de Cristian Rivera. 1,91 de altura, 19 años y muchísimo talento tanto ofensivo, como posicional. El joven se formó en la cantera del Sporting de Gijón, y ya con 16 años, decidió aceptar una oferta del Atlético de Madrid, pero ante la negativa del Sporting por dejarlo salir, decidió entrar en rebeldía y, al final de temporada, recaló en el máximo rival: Real Oviedo.
En el conjunto carbayón, terminó de formarse como futbolista. Jugó 12 partidos en Liga Adelante el año pasado, y eso más su potencial le sirvió para llegar al Éibar, donde Mendilibar lo está llevando con cautela, pues acumula 909 minutos repartidos entre 12 partidos a falta de seis fechas.
Rivera es un mediocentro muy alto, pero con una técnica que impresiona. Ivan Aria, su entrenador en el filial del Oviedo, lo definió como “un Xavi de 1,90 de altura”. Maneja muy bien la pelota, y siempre está bien colocado; sus mejores cualidades son defensivas.
Es muy bueno cubriendo espacios, excelso al corte, y destaca porque es un contención muy completo, que ya interesa a varios equipos, y que incluso tuvo un breve paso por el Real Madrid juvenil hace dos años, aunque finalmente fue descartado.
En España Sub 19 es titular desde hace tiempo, y ya tiene nueve partidos disputados y un gol anotado. Su progresión está siendo paciente, pero se espera mucho de él, y que se hayan fijado en él para el Golden Boy no es ninguna casualidad.
