Esta no es la noticia que querían recibir los Dallas Cowboys. Su corredor estrella, Ezekiel Elliott, será suspendido seis partidos de temporada regular.

El egresado de Ohio State se vio involucrado en algunos problemas de violencia. Con esto, rompió las políticas de de conducta personal de la NFL y Roger Goodell (que ama castigar) tomó esta decisión.

Elliot tiene tres días hábiles para meter los papeles de apelación. Su audiencia ante las autoridades de la liga tardaría 10 días después del primer paso.

A Zeke se le acusó de seis incidentes de violencia doméstica en una semana el pasado julio. Las autoridades estadounidenses tomaron cartas en el asunto y hasta ahora no se han dado repercusiones legales. El problema para el joven corredor es que la liga no se toma a la ligera estas acusaciones. Asimismo, en marzo también se le acusó de romperle la nariz a un DJ en una fiesta del Día de San Patricio.

Esta no es la primera vez que Elliot se mete en este tipo de líos. Desde la universidad se le conocía por ser un chico problemático, pero su talento cubría esta situación.

Los Cowboys iniciarán la temporada sin Elliot ante sus rivales de división, los New York Giants. Si la apelación no surte efecto, Dak Prescott tendrá que darle el balón a los veteranos Darren McFadden, Alfred Morris y Ronnie Hillman.

Por si fuera poco, Ezekiel acaba de perder ocho millones de dólares. Su contrato con Dallas, según Ian Rapoport, dicta que si era suspendido no le pagarían ese bono. Mal y de malas, así las cosas con este talentoso jugador.

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