La Champions League tiene esa enorme magia de inmortalizar a jugadores en poco más de 90 minutos y si bien aquellos que marcan los goles son los que tiene cierta facilidad para llegar al olimpo un poco más rápido, hay otros que van por la vía larga y sus casos con contados, y esto lo decimos por los arqueros.
Eb 2005, el polaco Jerzy Dudek pasó a la historia después de haber recibido tres goles en el primer tiempo y convertirse en una muralla en el segundo, en los tiempos extra y en los penales, ante Milán. Fue el héroe del Liverpool en “El Milagro de Estambul”.
Thibaut Courtois, criticado desde su llegada al Real Madrid para competirle el puesto a Keylor Navas, fue el héroe de los merengues en la décimo cuarta estrella, ante Liverpool, después de hacer cuantas atajadas pudo y gracias a él, el Madrid se coronó con sólo dos disparos al arco rival en todo el partido.
El portero belga fue el héroe en París, principalmente con cuatro atajadas que en Liverpool ya cantaban como goles, y todo gracias a su buen juego de piernas, estatura y una impresionante capacidad de reacción.
Courtois, a una mano y a contrapié
La primera atajada del arquero merengue fue a los 15 minutos, cuando Alexander Arnold puso un balón en el corazón del área y Salah remató con un taquito de primera intención, a contrapié del belga, quien fue al suelo con la mano izquierda.
Tiro de Mané, al poste
Ocurrió a los 20 minutos y tal vez es la mejor atajada del portero belga, pues Sadio Mané disparó dentro del área y pese a la poca distancia, el belga reaccionó con una estirada con la que mandó el balón al poste.
Para su fortuna, el rebote no le pegó en la espalda ni había un jugador del Liverpool cerca para ir por el rebote.
Reacción de Courtois al desvío de Jota
Otra vez Salah buscó el arco, con un disparo de zurda que buscaba el poste derecho de Courtois y en el trayecto, Diogo Jota alcanzó a desviar la bola hacia el otro lado y el belga no sólo atajó, sino que rechazó bien el balón para que éste no le quedara a Jota, quien ya tenía el balón en la mira.
Con al antebrazo ante Salah
A ocho del final, Liverpool tejió una jugada en el área del Madrid que dejó a Salah con espacio suficiente para rematar a portería, pero el arquero belga hizo gala de su capacidad de reflejos al mandar el balón apenitas a unos centímetros de los postes.
