¡La F1esta está aquí! El Gran Premio de México llegó para darnos muchas alegrías y sobre todo, emoción a máxima velocidad.
Tenemos a un mexicano compitiendo, el campeonato se puede definir en el Autódromo Hermanos Rodríguez y mil cosas más que hay que ver. En pocas palabras, es un evento bellísimo y más que es el primero después del sismo que vivimos.
Pero no todo se queda en la pista. Para bien (o para mal) el GP también se puede sentir en las calles de la Ciudad de México, desde el sur hasta el norte, todos se suben a este tren. Claro, unos lo hace bien y otros bueno, pues ya los verás ahí y te darás cuenta.
Los que se creen Hamilton en su Tsuru
Nada en contra del auto, que seguro es muy aguantador. El problema viene cuando el conductor se llena de esa pasión por la velocidad y lo perdemos.
Ahora que tenemos a la Fórmula 1 en el país no faltará el que se sentirá Lewis Hamilton en Churubusco, Periférico o cualquier calle que sea de cuatro carriles y en donde puedas presumir toda su “potencia”. Es más, hasta en las calles más pequeñas los verás queriendo “cortar aire” y hacer “rebases espectaculares”.
Y claro, son de esos que le cambiaron el escape a su coche, que tiene calcomanías en la defensa y que claro, su auto suena como bici con un frutsi en los rayos.
A los mirreyes usando el metro
En uno de los fenómenos más extraños que nos puede regalar este evento es que esos llamados paps usando en transporte público. Es muy raro, pero sí sucede y hay varias razones para explicarlo.
Primero, llevar tu propio automóvil es una mentada, pues no hay estacionamiento, en las calles aledañas te quieren cobrar las perlas de la virgen y no es seguro. Otro aspecto es que viven bastante lejos del Autódromo, así que Uber sale muy caro (tienen lana, pero no son tontos).
Así que no les queda otra más que adentrarse en esa jungla llamada el metro. Eso que para ellos es un mundo totalmente desconocido y que seguro no les gustará para nada. Pero ni modo, es de las pocas maneras prácticas de llegar al Gran Premio.
A todos “uniformados” de Ferrari
Los tenis Puma, la gorra de ese rojo emblemático y la playera tipo polo que obviamente va con todos los botones desabrochados. Gafas oscuras para el solecito que pega duro y actitud de “no me merece nadie”.
Sí, no hay duda que es un deporte de élite y bastante caro, pero hay de todo. Lo que distingue muchísimo a los que van al evento es este uniforme si se puede decir de alguna manera. Y más porque la escudería italiana es sin lugar a dudas la más popular en México, pero también te vas a topar con personas vestidas de Red Bull, Mercedes y hasta Force India.
De ahí hasta se podrían ir al Halloween disfrazados de pilotos.
Por supuesto, los haters
Es normal que hay gente que no le guste este evento y que lo critique por cualquier mínimo detalle. Desde que está muy caro, hasta que genera tráfico durante todo el fin de semana.
La cuestión es que no que no les guste, pero hasta les molesta la gente que sí disfruta del automovilismo. Es más, no faltará el manchado que hasta les deje una buena mentada de madre a los que van hacía el Hermanos Rodríguez.
No seas uno de esos, hay que dejar que cada quien se divierta y sobre todo, mostrar que en México, a pesar del sismo, seguimos y seguiremos siendo unos chingones. No importa que le quiten un poco de protagonismo a tu amada Liga MX, solo es por un fin de semana.