Nuestros héroes en el Mundial, aquellos que hicieron dejaron fuera por primera vez a Alemania de la fase de grupos en una Copa del Mundo e hicieron posible el pase del Tri a Octavos de Final, nuestros amigos coreanos, no la pasaron bien al arribar a su país.
Cientos de personas se dieron cita en el aeropuerto de Incheon en lo que se esperaba un buen recibimiento (nosotros sí lo hubiéramos hecho) por el sorprendente resultado contra el aún vigente Campeón del Mundo.
Sin embargo, pese a su histórico resultado frente a los teutones, los jugadores y cuerpo técnico tuvieron un trato un tanto amargo, pues un grupo de aficionados reprobó el hecho de que el combinado asiático fuera eliminado por segunda ocasión consecutiva en la primera ronda, por lo que lanzaron huevos y almohadas con la bandera británica a los futbolistas.
계란 던진 미친놈도 있네 pic.twitter.com/dUFY1M7YBE
— ᴍғ ᴅɪᴄᴇ ᴋ.ᴏɴᴇ (@mf_dice) 29 de junio de 2018
“No quería volver a la casa hasta julio y es decepcionante volver a casa en junio. Me gustaría agradecer a los nuestros aficionados por su amor y apoyo. Sin nuestros seguidores, no hubiéramos podido crear el milagro que hicimos”, dijo el técnico Shin Tae-Yong.
Corea finalizó en el tercer sitio del Grupo F, con tres puntos y mejor diferencia de goles que Alemania, que se quedó en el sótano, mientras que México y Suecia clasificaron a la segunda ronda con seis unidades cada uno. Durante el Mundial de Brasil 2014, la escuadra coreana se quedó en el último lugar del Grupo H, con un punto, el cual consiguió tras empatar en su primer partido con Rusia. Cayó con Argelia y Bélgica, que calificaron a los Octavos.
A su llegada a Corea hace cuatro años, a los jugadores les lanzaron dulces, que es una forma de ofensa en la cultura coreana.