La Copa América cerrará la edición 2021 con público en las gradas, después de que el gobierno de Río de Janeiro autorizara el ingreso de poco más de siete mil personas para ver el partido entre Brasil y Argentina en la cancha del Maracaná.
Esta decisión se toma con base a las estadísticas de contagios en Brasil, uno de los países más afectados y criticados por el manejo de la pandemia, y la organización de la Copa América también estuvo en el ojo del huracán.
Los contagios en Brasil van a la baja
Sin embargo, Brasil al fin ha encontrado un poco de luz, pues desde el 26 de junio lo índices de contagio han ido a la baja, aunque no dejan de ser alarmantes, pues en el país los contagios diarios no bajan de 22 mil.
En Río de Janeiro, hasta el 26 de junio, las estadísticas mostraban un promedio mayor a dos mil 700 contagios diarios y para los primeros días de julio la cifra cayó a poco más de dos mil.
Ante este contexto, el alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, confirmó que en coordinación con la Conmebol, se aceptará una ocupación del 10 por ciento en las tribunas del mítico Maracaná, es decir, siete mil 200 aficionados podrán ver el partido entre Argentina y Brasil.
Río de Janeiro rechazó 50% para la Final de la Copa América
El alcalde de la ciudad explicó que la autorización para abrir el estadio Maracaná a aficionados no tuvo relación con presiones, esto lo aclaró ante los rumores en días previos e indicó que en un principio la petición era permitir el 50 por ciento.
“Se hizo un pedido para que se permitiera el 50% del público, y se rechazó. Supe del pedido por la prensa. La Secretaría de Salud Municipal lo analizó y lo negó. Con un nuevo pedido, entendió, con toda libertad del mundo, que el 10% no sería problema. Yo no recibió presiones de la Confederación Brasileña de Futbol o de Conmebol, de nadie”, mencionó Eduardo Paes, de acuerdo con Latinus.
Los aficionados que ingresen al Maracaná tendrán que cumplir con un protocolo de distanciamiento social de dos metros, además de someterse a filtros sanitarios.
