La burbuja de la Copa América no sirvió. El torneo sudamericano se inauguró el domingo 13 de junio y para jueves 17 ya se registran más de 60 casos positivos por COVID en Brasil, que se encuentra en una clara línea ascendente en cuanto al número de contagios y muertes.
La Conmebol informó que son en total 65 casos positivos a casi una semana de haber iniciado el torneo sudamericano, de los cuales 46 casos corresponden al personal que forma parte del comité organizador, así como el arbitral, mientras que 19 casos son de futbolistas y cuerpo técnico.
El organismo no informó en qué selecciones se han presentado los contagios, aunque se cree que provienen de Colombia, Perú, Bolivia y Venezuela, que antes de comenzar el torneo había reportado 13 casos, por lo que encaró al anfitrión Brasil con un equipo improvisado.
Uno de los casos confirmados es el del capitán de la Selección de Bolivia, Marcelo Moreno, quien publicó en redes sociales un mensaje para confirmar que había dado positivo, criticó la organización del torneo y después borró la publicación.
“Lo que les importa solamente es el dinero. ¿La vida del jugador no vale nada?”, compartió el jugador, quien después ofreció disculpas y culpó a su CM ante la advertencia de una posible sanción grave por parte de Conmebol.
Contradicción con las cifras de autoridades en Brasil
De acuerdo con El País, las autoridades sanitarias de Brasil, habían reportado 52 casos positivos en la Copa América, de los cuales 33 correspondían a futbolistas y cuerpo técnico.
Dos días después, las cifras de futbolistas y personal del cuerpo técnico descendió a 19 después de realizar casi cinco mil 500 pruebas para detectar casos, mientras que en Brasil las cifras incrementan.
Aumentan casos en la sede de la Copa América
El miércoles 16 de junio se reportaron casi tres mil fallecimientos, la cifra más alta de mortalidad en los últimos dos meses, además de 95 mil casos nuevos. Cabe recordar que Brasil es el tercer país con más contagios en todo el mundo y a pesar de ello fue designado cono sede emergente del torneo después de que Colombia y Argentina, los organizadores originales, renunciaran al torneo por temor al colapso de sus hospitales.
