Armar un equipo de futbol y jugar con tus amigos parece un sueño perfecto e ideal, pues se reúnen, platican, juegan y buscan ser campeones en alguna liga de su colonia… pero no todo es tan fácil como suena, porque el ego de algunos, el temperamento de otros y el no llegar a un acuerdo daña todo. Por ello hoy traemos 4 consejos básicos para que puedan hacer un gran equipo y no perder amigos en el intento.
Ser el capitán, el que invitaron de último, el crack que ‘saca las papas del horno’, el que sólo va a divertirse, etc, no es malo, pues todos tienen un rol importante dentro del equipo pero justamente esa es una de las claves, darse cuenta que estás en un EQUIPO y que sin importar nada, todos buscan lo mismo, ganar.
Estos consejos se orientan en tener las bases para crear un equipo que poco a poco se vaya consolidando y aunque no les asegura ganar partidos o ser campeones, el ambiente que se va a vivir será único y muy alegre.
4.- Que vaya gente comprometida
El jugar cada semana con un equipo diferente o incompletos porque unos no van, es de lo peor que nos puede pasar y más porque alguien debe pagar el arbitraje (el capitán, en su mayoría), por ello tener a jugadores que asistan cada semana es lo ideal, pues así evitas ir a perder tiempo, a perder por default, a poner dinero de más y sobre todo, ya no te enojas con los que prometen ir y al final no aparecen.
3.- Tratar de que todos jueguen
Sí, va a haber partidos donde sólo ‘los mejores’ tienen que estar en la cancha, pero parte de una buena armonía en un equipo es esto, que todos jueguen y se sientan importantes en el equipo. Si uno va y juega sólo 5 min, se va a enojar y lo más probable es que no vuelva a ir, por lo que hay que buscar un equilibrio y darle minutos a todos.
2.- No evidenciarlos ante sus compañeros
Esto es clásico. A veces nos enojamos y le gritamos a ‘X’ persona su error, provocando roces y enojo entre todos, pero aquí lo mejor es aplicar la de “buena, en la otra sale” o “No importa, tú síguele dando, somos un equipo” y créeme, es más que suficiente para mantener bien el ‘vestidor’, pese a que haya fallado una clara de gol o que se permitió uno en contra.
1.- Seguir el mismo objetivo
Trata de no jugar para ti y tu ego, queriendo demostrar que eres el mejor y poniéndote por encima de los demás. Lo importante es jugar para el equipo y recordar que aunque seas el crack, todos buscan lo mismo: ganar y más adelante, ser campeones.
