Sao Paulo soñaba con levantar esta noche su primera Copa Sudamericana, al recibir en casa a Tigre, después de empatar 0-0 en el juego de ida; y al final el equipo brasileño cumplió su sueño, pero no fue gracias al futbol, sino a una vergonzosa decisión.
El escenario era perfecto, el Estadio Morumbí estaba repleto de seguidores brasileños, quienes estaban ahí no sólo para presenciar la final, sino también para despedir al talentoso Lucas que hoy se despedía del club paulista, pues se marchaba al PSG.
Sería el propio Lucas el encargado de abrir el marcador al minuto 22, para poner adelante al equipo brasileño. Después, Osvaldo maracaría el 2-0 antes de concluir la primera parte.
Sin embargo, Tigre se negaría a salir a disputar el segundo tiempo del partido, al denunciar agresiones policiacas dentro de los vestidores, e incluso, Néstor Gorosito, técnico de Tigre, declaró que policias amagaron a sus jugadores con revolvers de camino al vestuario al termino la primera mitad.
De esta forma, el árbitro chileno Enrique Osses, decidió dar por terminado el encuentro, coronando a Sao Paulo campeón de la Copa Sudamericana.
Al respecto, Rogério Ceni, capitán de Sao Paulo declaró: “No sé que pasó, sí había discusiones entre nosotros, pero por la calentura del juego; de lo que pasó con los policías no se nada. Tigre vino aquí a pelar y no a jugar”.
Aquí un par de videos con lo ocurrido
