Empezó mal, continuó mal y terminó bastante bien. Checo Pérez tuvo que enfrentar varios problemas en el GP de Australia desde que su RB19 piso el circuito Albert Park. Las prácticas libres no fueron lo mejor, la Qualy fue una pesadilla y la carrera representó una buena remontada para sumar a la lista del mexicano aprovechando lo accidentada que fue.
Checo Pérez contra el mundo desde el inicio del GP de Australia
Lo dicho, Checo Pérez tuvo problemas desde el principio. Aunque quedó en tercer lugar en la primera práctica libre, terminó séptimo en la segunda y en la tercera empezó lo feo.
“No puedo creer esta sesión“, dijo el mexicano en su radio luego de que se retrasara su salida en la tercera práctica libre por arreglos en su monoplaza. El tema es que ni solucionaron nada porque en la Q1 acusó el mismo problema y quedó fuera de la clasificación, por lo que largaría último en el GP de Australia.
Y justo antes de la carrera vino algo más. Red Bull cambió un componente electrónico en el RB19 de Checo Pérez y se ganó una sanción con eso. Así que en lugar de partir desde el último sitio, tuvo que hacerlo desde el pit lane. Podría parecer un error, pero también es posible que pensaran hacerlo por estrategia para evitar el tráfico de la largada.
Un safety car que no le vino nada mal
La largada en el GP de Australia fue muy intensa. Tal cual todos se le fueron encima a Verstappen. George Russell logró el rebase pese a la defensa del neerlandés y el grupo se amontonó bastante en la curva 3, lo que provocó un toque que sacó de la pista a Charles Leclerc.
De inmediato vino la bandera amarilla y el safety car, lo que sin duda benefició a Checo Pérez. El mexicano se unió al grupo en la posición 18 y no tardó en empezar a remontar lugares. Para el choque de Albon y la bandera roja en la vuelta 9, el tapatío ya ocupaba el lugar 14 y regresó a la pista con gomas duras para ir con todo por la remontada en el reinicio.
Para la vuelta 29, la mitad del GP de Australia, Checo Pérez ya se ubicaba en el puesto 9 tras dejar atrás a Yuki Tsunoda, Oscar Piastri, Esteban Ocon, Logan Sargeant y Kevin Magnussen.
La “batalla” de Checo Pérez con Lando Norris en el GP de Australia
Tuvieron que pasar muchas vueltas para ver a Checo Pérez remontar más lugares. Lando Norris resistió bastante, pues una y otra vez le impedía que se le acercara en la zona de DRS y evitaba así que lo rebasara (acá te explicamos qué es y cómo funciona el DRS, por cierto).
Pero para la vuelta 45 fue demasiado y el piloto de McLaren finalmente vio pasar a Checo Pérez en un rebase limpio del mexicano. Casi de inmediato fue por Nico Hulkenberg y también lo dejó atrás para subir hasta el séptimo lugar.
La segunda bandera roja que sentenció la carrera
Kevin Magnussen perdió un neumático y éste quedó en la pista. A falta de sólo dos vueltas para terminar el GP de Australia vino la segunda bandera roja de la carrera, por lo que prácticamente un sprint de dos vueltas definiría el Gran Premio en el circuito Albert Park.
Checo Pérez tenía la ventaja de salir con gomas suaves nuevas contra las usadas de los primeros lugares. Sin embargo, el segundo reinicio fue un verdadero desastre. Gasly, Ocon, Alonso y Tsunoda tuvieron contactos y de hecho los autos de Alpine salieron de la carrera por un choque.
Al final Checo comenzó el tercer reinicio en sexto lugar, pero terminó quinto gracias a la sanción a Carlos Sainz por chocar a Fernando Alonso. El mexicano concretó así una remontada más para su historial en la Fórmula 1.
Una remontada espectacular de Checo Pérez allá en el GP de Australia, sin duda, pues si bien se vio favorecido por todo el desastre del final, tiene su gran mérito el terminar una carrera así. Además fue nombrado como piloto del día de forma muy merecida y se quedó con la vuelta rápida, sumando 11 puntos para llegar a 54..