Pues con eso de que aunque el VAR se ha convertido en un gran aliado del futbol todavía muchas voces le ponen toda clase de peros, ya comenzaron a trabajar en planes para reducir el tiempo que se tardan los árbitros en tomar decisiones.
Resulta que la FIFA ya anda trabajando en pruebas para reducir los tiempos en el VAR, para lo cual la ciudad de Sevilla y el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán están siendo un factor clave.
Y es que prácticamente el estadio del cuadro andaluz se convirtió en un banco de pruebas para mejorar el uso del VAR. Principalmente se está probando la nueva tecnología para detectar casi inmediatamente un fuera de lugar y reducir así el tiempo que tardaría el VAR en validar una anotación o sancionar la posición adelantada.
¿Cómo así que quieren usar una nueva tecnología para detectar un fuera de lugar con el VAR?
Sucede que la idea de FIFA es que así como el VAR fue la principal innovación en Rusia 2018, para Qatar 2022 podría serlo el aplicar el “ojo de halcón” que se usa en el Tenis, para detectar con mayor precisión y de forma lo más inmediata posible un fuera de lugar.
Por ahora no se ha concretado cómo sería ya terminada esta nueva tecnología, pues como te dicimos, apenas se están haciendo pruebas en Sevilla. Sin embargo, la base de la misma es colocar sensores en el cuerpo de los furbolistas, sensores que son identificados por cámaras especiales. De esta manera es posible saber en qué punto exacto del terreno están parados.
Así mismo, también se colocarían sensores sobre el balón, los cuales ayudarían a identificar plenamente el segundo exacto en que un jugador lo puso en movimiento con dirección al futbolista posiblemente adelantado.
Todo eso permitiría generar un mapa virtual casi instantáneamente. El sistema de inmediato ubicaría las articulaciones del jugador, así como la posición del balón.
Y listo, en lugar de que los responsbales del VAR tiren las famosas líneas para checar si hay o no fuera de lugar en una jugada polémica, éstas se producirían con parámetros ya predeterminados por el sistema y mucho más rápido, lo que ayudaría a tomar la decisión en cuestión de segundos.
El margen de precisión de esta nueva tecnología rondaría entre los 2 y los 3cm, lo cual considerando el tamaño de la cancha, no está nada mal.
La idea es que ya funcione en Qatar 2022
Esta tecnología busca convertirse en la “aplicación del fuera de juego automático, donde no exista intervención humana ni posibilidad de error”. Claro, esa es la meta, falta que se haga realidad, pero al menos podríamos ver la primera etapa de su desarollo ya en el próximo Mundial.
De cómo evolucionen las pruebas en Sevilla dependerá de si esta nueva tecnología se emplea de forma oficial o no en Qatar 2022. Es decir, de que habrá tecnología para el fuera de lugar en el Mundial la habrá, pero podría ser sólo como parte de más pruebas y no como una herramienta ya aprobada para los juegos de la Copa del Mundo.
También se trabaja en una tecnología automática, donde el fuera de lugar se señale instantáneamente —más o menos como sucede con el sensor que identifica cuando un balón rebasa por completo la línea de meta—, detectando así una posición adelantada en cosa de tres segundos. Pero esa sí es un hecho que todavía no estará lista para Qatar 2022.