Los ‘Wolves’ estrenaron el documental ‘Code Red’ sobre el accidente de Raúl Jiménez y el choque de cabezas que tuvo con David Luiz. Imágenes estremecedoras contadas desde la perspectiva de su familia en México, sus compañeros y cuerpo técnico en Londres y su pareja en Wolverhampton.
Momentos de incertidumbre son los que vivieron los familiares de Raúl Jiménez al ver a su pareja, hijo, hermano tirando en el campo sin poder moverse y aún peor, sin tener noticias de su salud una vez que salió en camilla del Emirates Stadium.
Pero si Raúl Jiménez se encuentra recuperando su mejor forma goleadora, disfrutando de su familia en Wolverhampton y en México, es gracias a la pronta intervención del cuerpo médico de los ‘Wolves’, además de una logística previa que ayudó a que el delantero mexicano fuera al hospital más cercano.
Nuno Espirito Santo, DT del Wolverhampton en aquel momento mencionó en el documental Code Red: “Hay algunas cosas de las que eres capaz de alejar de tu memoria, pero ese momento (el golpe de cabezas entre Raúl Jiménez y David Luiz) se quedará para siempre. Y después el sonido, eso se quedará“.
Otro de los factores que ayudó a que Raúl Jiménez estuviera bien antes de que llegara el cuerpo médico, fue la intervención del capitán Conor Coady, quien instó a sus compañeros a no mover a Raúl Jiménez mientras estaba en el suelo.
“Sus ojos estaban cerrados y había un pequeño hilo de sangre en su nariz y yo siempre recordaba, de cuando era niño, que, si algo así sucedía, tratar de mantener a la persona en esa posición y eso fue lo que pasó por mi cabeza“, comentó Conor Coady en Code Red.
¿Por qué los doctores y su logística le salvaron la vida a Raúl Jiménez?
“Supe inmediatamente que él (Raúl Jiménez) estaba seriamente lesionado“, dijo el Dr. Matt Perry, médico del Wolverhmapton. Todo esto sucedía dentro del campo, mientras toda su familia en México veía que el delantero mexicano no se levantaba y su pareja Daniela Basso esperaba algún movimiento del jugador pasa saber que estaba vivo.
“El pánico. Estábamos con tanto miedo y después comienzas a escuchar ‘Code Red, Code Red’ y empiezas a poner en tu cabeza ‘Code Red’ y sólo pregunté ‘¿Qué es el Code Red’?“, mencionó entre lágrimas Nuno Espirito Santo sobre la situación que se vivía en la banca.
“Diagnosticamos en el campo que él (Jiménez) tenía una fractura de cráneo y no sabes el efecto de eso en el cerebro y tú sabes, él estaba seriamente mal“, dijo Ollie Leaper, fisioterapeuta del Wolverhampton.
En aquel momento, fue el momento decisivo para Raúl Jiménez, pero los doctores del Wolverhampton estaban preparados totalmente por si sucedía alguna de estas situaciones dentro del campo y la preparación previa que tenían, ayudó mucho al delantero mexicano.
“Si tienes a alguien con una lesión sería en la cabeza, el tiempo de preparar la operación es decisivo, así que tienes que estar seguro de ir a un hospital que tenga todas las facilidades que necesites. Eso estaba todo preparado, eso se decide antes del juego“, comentó para el documental el Dr. Perry.
La logística que ayudó al delantero del Wolverhampton
Los doctores del Wolverhampton no sabían que eso ocurriría en Londres, pero tienen que estar preparados en todo momento por si algún día sucede. Pues previo al juego y en cada partido como visitantes, los doctores tienen que saber dónde están los hospitales más cercanos.
Y no sólo hospitales, sino especializados dependiendo de la lesión que pueda tener un jugador porque en algunas ocasiones como la de Raúl Jiménez, el tiempo que pasen puede ser crucial para la salud del mexicano o algún otro futbolista.
“Conocemos el centro de neurocirugía de cada campo al que vamos. Conocemos al equipo de ambulancia, conocemos el tiempo al hospital. Todo eso es en cualquier caso de plan de acción de emergencia en cada campo al que vamos“, dijo el dóctor del Wolverhampton.
Para Nuno Espirito Santo, la rápida acción, precisión y preparación del cuerpo médico del Wolverhampton le salvó la vida a Raúl Jiménez. Si quieres ver el documental Code Red, AQUÍ te dejamos el link para que le puedas echar un ojo.