La décima fecha de la NFL comienza oficialmente en este duelo ‘monumental’.
Los Baltimore Ravens reciben al peor equipo de toda la temporada: los Cleveland Browns.
Tras nueve fechas jugadas, el equipo de Cleveland no le ha hecho honor a todas las demás franquicias de su estado y han perdido en todos los partidos.
Mientras los Cavaliers y los Indians tienen momentos de gloria, el conjunto de Hue Jackson nada más no trae nada. Luego con la lesión de su quarterback titular, el trabajo no ha sido muy sencillo para Cody Kessler pero esto no es algo nuevo para ellos. Desde hace al menos cuatro años les ha ido mal y siguen sin poder superar esa barrera.
Sin embargo, los Ravens tampoco pueden decir que son los mejores, pero si consiguen ganar en esta ocasión podrán seguir como líderes de la División Norte de la Conferencia Americana.
A pesar de que perdieron cuatro choques de manera consecutiva, pudieron revivir contra Pittsburgh Steelers en la semana anterior, en el esperado regreso de Ben Roethlisberger al emparrillado. Sin embargo, esperan que Joe Flacco otra vez destaque para guiarlos a la victoria.
Ya sea un buen juego de los Browns para su primera victoria o que gane la escuadra local, todo puede pasar en un Thursday Night Fotball.
Baltimore Ravens – Cleveland Browns
Empezaban las acciones en el First Energy Stadium y los Browns tenían la esperanza de salir triunfantes. Después de dos meses con mala racha, podrían salir del hueco contra los Ravens.
Al principio dieron la sorpresa y respondieron bien. Kessler le daba el balón a De Valve para dar el primer touchdown. Se ponían al frente y de acuerdo con su juego estarían avanzando, pero el tiempo pasó y se fueron al descanso iguales con ese marcador.
Ya en la segunda parte la escuadra local cambió totalmente. Flacco conectaba un pequeño pase de cuatro yardas estando en tercera y diez. El rival no quería perder y se fueron al ataque otra vez, pero nuevamente Flacco comandó una serie de jugadas para dar con su segunda anotación. La dominación era más que clara.
Además, lograban interceptar los balones para detener a Cleveland y nada para el equipo visitante salía bien. Una anotación por parte de Perriman hizo que cualquier cosa que hicieran los Browns sirviera para algo y el fin del juego llegó.
Los Browns ahora suman 10 juegos sin ganar y parece que quieren repetir la historia de hace ocho años, cuando hicieron toda una temporada completamente en blanco en el año de 2008.
Aquí la representación gráfica del partido:
Era demasiado bueno para ser verdad…