Tokio 2020 se ha despedido por completo de la escena deportiva después de hacer lo imposible: realizar unos Juegos Olímpicos y Paralímpicos en medio de una pandemia. En el Estadio Olímpico de Tokio se llevó a cabo la ceremonia de clausura de los Juegos Paralímpicos y le cedió la estafeta a París 2024.
Así como lo hicieron en los Olímpicos, los japoneses se lucieron con una ceremonia espectacular, emotiva y reflexiva, con números en vivo, así como contenidos pensados para la televisión y enlaces directos a París, que un mes de después de haber recibido la estefata para celebrar los Juegos Olímpicos, ahora recibió el de los Paralímpicos.
México en la clausura
Le delegación mexicana se despidió de Tokio con los atletas que aún están en la ciudad después de haber competido en las últimas pruebas. Un pequeño contingente mexicano marchó por el estadio, al igual que el resto de delegaciones, luego de superar las expectativas en cuanto a la producción de medallas.
El objetivo era igualar las 15 medallas logradas en Río 2016 y sin embargo, se lograron 22 preseas, por lo que Tokio quedará en el recuerdo de los atletas y aficionados.
El apagado del fuego paralímpico
La ceremonia de clausura comenzó con un espectáculo y la entrega de las últimas medallas, en maratón, para dar después paso al desfile de las delegaciones y luego entrar a la parte más emotiva, con la entrega de la bandera paralímpica a los organizadores de París 2024.
Pero nada más emotivo, triste y nostálgico que la declaratoria de clausura y el posterior apagado del fuego olímpico. El pebetero, en forma de una flor mecánica, se cerró y al mismo tiempo apagó el fuego.
“Las personas con discapacidades no tendrían que hacer cosas extraordinaria para ser aceptadas. No quiero hacerlo, pero es momento de clausurar los juegos Paralímpicos de Tokio 2020”, manifestó Andrew Parsons, presidente del Comité Paralímpico Internacional. Tokio 2020 ha terminado.