Hirving Lozano es una joya en bruto para el PSV Eindhoven y al menos que pase algo extraordinario en el siguiente mes, permanecerá en el club rojiblanco al menos un año más, lo que representa una buena noticia deportiva y también económico para los granjeros que se coronaron con relativa facilidad en la Eredivisie.
Gracias a su temporadón de debut en el Viejo Continente, el atacante mexicano ha elevado su valor en el mercado de fichajes tanto como la espuma, lo que representa un auténtico negocio para el PSV cuando decida venderlo.
Pachuca vendió al jugador al PSV por 24 millones de euros por los derechos federativos del jugador en su totalidad y se convirtió en el mexicano más caro de toda la historia, aunque su valor en el marcado europeo era de 15 millones. En pocas palabras, Pachuca lo supo vender muy bien.
Para enero de 2018, el valor del Chucky se incrementó de 15 a 22 millones de euros y tras conseguir el título de la Eredivisie, su valor llegó a los 25 millones, de acuerdo con los valores que maneja el sitio especializado Tranfermarkt.com.
Sin embargo, ese no fue el clímax para Lozano, ya que después del Mundial de Rusia, el valor incrementó a los 30 millones de euros, lo que convierte al Chucky el mexicano más caro en Europa, con 10 millones más que Héctor Herrera (20 millones de euros) y el doble que Chicharito Hernández (15 millones de euros).
De esta forma, el PSV podría vender a su jugador estrella arriba de esta cifra, incluso el club rechazó una oferta por 50 millones, según Telagraaf.