Se acerca el Draft de la NFL y con esto, los jóvenes universitarios que brillaron en la NCAAF tendrán la oportunidad de sus vidas. Sin embargo, a uno de ellos no le llegará como realmente lo merece y por una cuestión que hasta parece tonta.
Es el corredor de la universidad de Stanford, Christian McCaffrey. El muchacho de 20 años tuvo una gran carrera de tres años con los Cardinals y esto le valió ser candidato al trofeo Heisman. En su manera de jugar se nota el talento a kilómetros de distancia, pero al parecer los equipos no le prestan tanta atención por su color de piel.
Y es que como se ven las cosas, todo indica que Christian tiene una desventaja enorme ante sus colegas: ser blanco. Tal es esto que hasta Shannon Sharpe, ala cerrada miembro del Salón de la Fama, afirmó que si McCaffrey fuera afroamericano lo considerarían en el Top 10 del Draft.
Sus números también respaldan su caso. Fácilmente fue durante su estancia en Stanford el jugador más versátil de todo el futbol americano colegial. Por tierra acumuló poco menos de cuatro mil yardas y 21 touchdowns, por aire fueron mil 200 yardas y 10 anotaciones, y por si fuera poco también jugaba en equipos especiales, regresando dos patadas para touchdown. Claro, y no hay que olvidar que en jugadas de truco lanzó el balón tres veces y dos fueron para anotación.
El problema es que todo esto parece quedarse corto para ser considerado uno de los mejores en su posición. En varios reportes de scouts está considerado como el tercer o cuarto corredor de este Draft, lo cual le puede valer miles de dólares. Esto gracias a que la posición no es tan valorada y podría bajar hasta la segunda ronda, cosa que sería una ganga para la franquicia que se lo quede.
Arriba de Christian McCaffrey se consideran a Leonard Fournette, quien fue el recluta número 1 saliendo de la preparatoria y no hay duda que será una estrella. Asimismo, está Dalvin Cook, de Florida State, quien es bueno, pero tiene problemas de actitud y estuvo a punto de meterse en cuestiones legales, cosa que McCaffrey no. Al contrario, fue reconocido con el premio All-American pero en la cuestión académica.
Las comparaciones que dan algunos expertos son muy alentadoras. Lance Zierlein de la NFL le ve similitudes a Tiki Barber, Joe Klatt de Fox Sports lo ha comparado hasta con Marshall Faulk y LaDainian Tomlinson. Y si lo bajamos un poco más, Christian McCaffrey puede ser algo como DeVonta Freeman.
Jamás lo verás acarreando el ovoide 25 o 30 veces por juego, pero no importa. Su estilo de juego se acomoda a las ofensivas actuales en la NFL, que primero se dedican a lanzar y después a correr.
El problema es ese estereotipo del corredor afroamericano y del blanco. El segundo no puede ser bueno, o al menos así lo piensan muchos. No obstante, Christian puede cambiar esa perspectiva que hay.
Si todo le sale bien, caerá a la parte final del Draft, donde equipos como los Patriots, Packers y Raiders estarán más que felices de elegirlo.