Quién espere que Chris Paul sea el líder de anotaciones en cada partido se llevará una gran decepción, sin embargo, hace funcionar a casi cualquier equipo y para muestra los Phoenix Suns, que están en la final de la NBA y se consolida como el mejor asistidor de la liga.
Con 1.83 metros de estatura, Chris Paul se hace notar en las duelas por ser el jugador de menor estatura entre torres que rozan o superan los dos metros, sin embargo, él compensa con otras habilidades.
Durante la etapa de secundaria, Chris Paul medía 1.70, de modo que las expectativas para convertirse en jugador NBA eran relativamente bajas, pues físicamente le costaba trabajo competir con compañeros y contra rivales, así que exploró otros terrenos, como los triples, que le permitían alejarse de alguna manera del choque.
La noche dedicada a su abuelo
Antes de ir a la universidad, Chris Paul sufrió uno de los momentos más especiales y complicados, tras el fallecimiento de su abuelo, a los 61 años de edad, tras defenderse en un asalto en su casa.
Una de las tías de Chris le sugirió que para tratar de aliviar ese dolor, dedicara un juego especial a su abuelo y buscara 61 puntos. Chris se motivó y lo logró. Cuenta la leyenda que logró la cifra desde la línea de tiros libres. Encestó el primero, con el que llegó a las 61 unidades, y falló a propósito el segundo para no pasarse de la cifra y de inmediato pidió su cambio.
Para ese entonces ya había crecido 10 centímetros y se acercaba a su estatura actual y en 2005 se convirtió en jugador NBA al ser elegido en el cuarto pick del draft por los New Orleans Hornets, con los que jugó seis temporadas, lapso en el que vivió la transformación de la franquicia a Pelicans.
Chris Paul y la transformación de los Suns
Jugo seis temporadas para los Clippers y en 2017 se unió por dos años con James Harden con los Houston Rockets y en ese lapso se convirtió en un jugador controvertido que llegó a pelear incluso de los integrantes de los Red Hot Chili Peppers, fanáticos de los Lakers y en 2019 pasó al Thunder, antes de llegar a los Suns.
El equipo de Phoenix había pasado cinco años en las penumbras y muy lejos de los playoffs. En la temporada 2015-16 terminaron penúltimos en la conferencia Oeste y últimos en las tres siguientes campañas.
En la temporada 2019-20 finalizaron décimos y para la actual el equipo se transformó con la llegada de Chris Paul, quien en la temporada regular firmó 56 juegos de 72 como líder de asistencias en su equipo. En abril superó las 10 mil 141 asistencias que registraba Magic Johnson como el quinto máximo asistidor en la historia de la NBA.
La diferencia en los playoffs para los Suns
En los playoffs el rendimiento de Paul se mantiene. De los 14 juegos que ha disputado Phoenix, el originario de Carolina del Norte terminó como líder de asistencias en nueve y cuando eso sucedió, su equipo ganó todos los partidos, salvo el tercer juego de la final de conferencia contra los Clippers.
En las semifinales contra los Nuggets, Chris Paul fue líder en los cuatro juegos de aquella blanqueada y está a las puertas de su primer título en la NBA con un equipo que en su historia suma dos finales perdidas.
¡Qué fácil lo hace ver @CP3! 🤯#ThatsGame pic.twitter.com/q6DHXr8sPd
— NBA MÉXICO (@NBAMEX) June 27, 2021
“Viendo todo lo que he obtenido, puedo decir todos los días que es lo mejor que le pasó a mi carrera. Nunca he conocido a un chico que se preocupe tanto por el baloncesto y compita en todo. Eso es contagioso, y es lo que él construyó en mí también”, confesó Deandre Ayton, otra de las piezas fundamentales de estos Suns.