El VAR y las espectaculares atajadas de Sosa se chamaquean a las Chivas

Chivas no puede hilvanar triunfos y ese ha sido uno de los principales pecados del Rebaño para no estar en la zona de Liguilla. El Rebaño merecía por lo menos el empate en el Morelos, pero se topó con la mejor noche de Sebastián Sosa, que atajó todo lo que le llegó.

Los rojiblancos, que habían ganado el clásico tapatío la semana pasada, se metieron a la cancha del Morelia, que se defendió con uñas y dientes, y aunque el futbol michoacano no es espectacular, sí suma unidades de manera constante y después de imponerse por la mínima diferencia está en zona de calificación después de tres victorias consecutivas.

Oribe Peralta cumplirá este sábado un año sin marcar goles en la Liga MX. El refuerzo de las Chivas, procedente del América, ingresó de cambio a los 78 minutos. 

Si el Rebaño no encontró el gol en el primer tiempo fue por culpa del portero Sebastián Sosa, quien frustró un remate de Alan Pulido, un cabezazo de Antonio Briseño y un tiro libre otra vez de Pulido, pese a que el balón había sido desviado por la barrera michoacana.

La puerta se le abrió a Morelia a los 35 minutos tras una jugada que aparentemente había terminado en tiro de esquina, pero el corner nunca se ejecutó, ya que el silbante fue al VAR y terminó decretando un penal por mano de Antonio Briseño. Mario Osuna se encargó de ejecutar desde el manchón penal y acertó al engañar al portero Raúl Gudiño.

En la siguiente jugada en la otra área, una nueva mano fue analizada en pantalla, sin embargo, en esta ocasión el silbante interpretó que no hubo intención, por lo que no hubo penal.

Para el complemento, Morelia se arriesgo al echarse atrás a partir de los 60 minutos. Fue a partir de ese momento cuando Chivas tocó la puerta una y otra y otra vez y otra vez, con jugadas a balón parado, centros, disparos de larga distancia, jugadas elaboradas pero Sosa estaba hecho un auténtico muro y dejó a las Chivas sin puntos.

La última opción de Chivas llegó en una jugada a balón parado en la que se reclamó una mano, pero a pesar de la polémica, la jugada no se revisó en el VAR y con todo el sufrimiento defensivo, Morelia se quedó con los tres puntos.