Las preocupaciones rodean a los Chiefs previo al Super Bowl LVII, primero sobre cómo estará el tobillo de Patrick Mahomes, aunque al parecer todo se encuentra bien con ese tema.
Peeeeeeeeeero, hay una preocupación un poco mayor para los Chiefs y no se trata de los Eagles o su impresionante -además bastante ruda- línea ofensiva, sino de algo fuera del emparrillado.
Y sí, este problema al que se enfrentan los Chiefs no es algo sencillo, porque son varios los jugadores que están casi casi en focos rojos a unas cuantas horas de jugar el partido más importante del año.
Afortunadamente para los ‘Jefes’, están tratando de controlar que no se salga de control y que puedan llegar sin ningún problema al campo en Arizona para el Super Bowl LVII.
¿A qué problemón nos referimos? Pues básicamente a una enfermedad que se encuentra en los vestidores de Chiefs, una enfermedad que no les impide jugar, pero sí al 100% -a menos que seas Michael Jordan en una final de NBA-.
El resfriado que preocupa a los Chiefs antes del Super Bowl
Los jugadores de Chiefs son grandes atletas y nadie duda de su profesionalismo, pero todos en algún momento de nuestras vidas hemos tenido ese tipo de gripa que te tumba como si te hubiera noqueado Mike Tyson.
Así que, los ‘Jefes’ no son ajenos a este tipo de situaciones, porque en el Media Day previo al Super Bowl, Chris Jones, tackle defensivo de Chiefs, dijo a los medios que no se sentía bien en esa semana y que varios de sus compañeros andan igual.
La posible baja de Chris Jones o que el jugador no esté a su 100% físicamente, es un golpe verdaderamente fuerte, porque es uno de esos llamados en inglés “game changer”.
Desafortunadamente para los Chiefs, la cosa no es sólo Chris Jones, uno de esos jugadores importantes que estaría contagiado es el mismísimo Patrick Mahomes, líder del equipo.
Davon Clements, reportero de Chiefs Heavy on Sports, mencionó que Patrick Mahomes sonaba como si estuviera resfriado o como decimos en México, como Baduel.