Al igual que en México, en diferentes partes de Estados Unidos la indicación principal ante la pandemia del coronavirus es quedarse en casa, lo cual le ha caído como anillo al dedo a Javier ‘Chicharito’ Hernández después de una larga gira en la temporada, la cual ha implicado cambios de vivienda.
Además de los viajes constantes de un futbolista en competencia, Hernández ha cambiado de casa y de ciudad tres veces en el último año, junto con su creciente familia. El tapatío vivía en Londres hasta el mes de agosto, cuando se cerró su fichaje con el Sevilla, por lo que tuvo que mudarse a España.
Este año, tras la poca actividad en La Liga, Hernández fichó con el Galaxy y ahora vive en Los Ángeles, una de las ciudades más afectadas por los contagios de coronavirus en Estados Unidos, por lo que mucha gente evita salir a las calles y a ello el mexicano le saca provecho con su pareja y su hijo Noah.
“Para mí, Sarah y Noah, esta estabilidad nos viene chingonsísimo, estuvimos moviéndonos muchísimo… Noah tiene 9 meses y por fin está agarrando el ritmo del sueño. Algo que tenemos en mente es disfrutar lo que sea, el aislamiento es colaboración, siento que estoy haciendo algo para ayudar a la gente, al mundo, para tratar de aplanar la curva y salgamos de eso”, dijo en entrevista en el canale de Sofía Niño de Rivera.
El delantero mexicano aceptó que después de jugar en Europa, donde “me chingué por mucho tiempo”, ahora tiene un colchón económico que le permite un estilo de vida sin preocupaciones y entre los lujos que se ha dado es la compra de las figuras de los Caballeros del Zodiaco, “mi caricatura favorita”, por lo que no la pasa mal en la cuarentena.
“Obviamente extraño el futbol, extraño entrenar pero trato de no apegarme a eso, no depende de mí decir si iniciamos, jugamos o entrenamos, trato de aceptarlo. Claro que me jode a ratos, me despierto y me gustaría agarrar el coche e irme al entrenamiento, pero no está en mí”, indicó.
Hernández pidió a las personas que están en condiciones económicas cómodas, aprender de la situación actual para combatir la desigualdad social.
“Es increíble que a mí me paguen tantísimo por hacer un deporte y a gente que está tratando de encontrar la cura contra algo que está parando al mundo no está ganando nada, económicamente hablando”, compartió.