The Last Dance finaliza con la última temporada en la que Michael Jordan jugó para los Chicago Bulls y el sexto título en la historia de la franquicia. Después, las estrellas del equipo tomaron rumbos diferentes. Jordan se retiró por segunda vez, Scottie Pippen se fue a jugar con Houston y luego a Portland, mientras que Dennis Rodman se fue a los Lakers.
Los Bulls comenzaron una nueva etapa con muchos novatos y el resultado fue un romance con la zona baja de la clasificación de la Conferencia del Este, sin embargo, Jerry Krause, gerente general de los Bulls y quien es señalado como responsable de la separación del equipo, tenía un plan para volver pronto al protagonismo.
De acuerdo con Jamal Crawford, uno de los novatos de la nueva era de los Bulls, Krause tenía la intención de armar otro súper equipo con Tim Duncan, Tracy McGrady y Grant Hill, quienes serían agentes libres en año 2000.
“En mi primer y segundo año en la NBA éramos el equipo más joven de la Liga. Y en el primer año al menos éramos todos novatos y teníamos todo aquel ‘cap space’ (espacio salarial)… Entonces Jerry Krause se propuso fichar a Tim Duncan, Grant Hill y Tracy McGrady, que eran agentes libres en el 2000”.
“Se pensó que los tres iban a aceptar. Con que sólo lo hubieran hecho dos… ¡boom!”, comentó de acuerdo con Infobae.
Sin embargo, los planes de Krause se vinieron abajo en gran parte por culpa del Olrlando Magic.
Tracy McGrady sí dejó a los Toronto Raptors, pero no jugó para los Bulls, sino para el Orlando Magic, con el que se convirtió en el máximo anotar en su primera temporada en 2004 armó las maletas para jugar con los Houston Rockets durante seis temporadas.
En tanto, Grant Hill dejó a los Detroit Pistons para unirse a Orland junto con McGrady
Tim Duncan le profesó amor a los San Antonio Spurs, con los que no sólo renovó, sino que jugó para esta franquicia durante toda su carrera y con los que conquistó cinco títulos.
En cambio, los Bulls tuvieron que pasar seis temporadas consecutivas en los últimos lugares. Ni el regreso de Pippen para jugar su última temporada en la NBA en 2004 pudo devolver a la franquicia a los playoffs, hasta 2005, cuando Jordan ya se había retirado por tercera y definitiva ocasión.