Los fanáticos del Chelsea recibieron una noticia que se siente como ese regalo abajo del arbolito de Navidad y que habían deseado con todo el corazón, pues el gobierno británico aligeró las medidas en contra de los ‘Blues’ y les permitirá vender boletos en Stamford Bridge.
Chelsea estaba envuelto en una situación bastante complicada, pues debido a los nexos de Roman Abramovich con Vladimir Putin, el gobierno británico puso algunas restricciones para los ‘Blues’ como no poder vender mercancía en línea ni boletos a aficionados, sólo abonados.
Además, de que el mismo gobierno británico se encargaría de la venta del Chelsea, aunque también tomarían la decisión contando a Roman Abramovich. Pero regresando a los ‘Blues’, una de las principales preocupaciones era la Champions League.
Estaban esperando con todas sus ansías que el gobierno británico permitiera la venta de boletos para el Stamford Bridge y los partidos de semifinales de FA Cup y Champions League contra Crystal Palace y Real Madrid, respectivamente.
Y casi como en capítulo de la Rosa de Guadalupe, aplicaron la de: “¿Y esta rosa?”, porque el gobierno británico decidió quitar esa limitante al Chelsea y podrán tener más aficionados, además de los abonados, para estos partidos cruciales en la temporada.
El regreso de los aficionados del Chelsea a Stamford Bridge
Después de algunas negociaciones del Chelsea con el gobierno británico, lograron que se puedan vender entradas a todos los aficionados posibles para los partidos no sólo de FA Cup y Champions League, también para el tramo final de temporada en la Premier League.
Sólo hay una condición para que el gobierno británico aceptara el vender boletos para los partidos de local y es que ni un sólo peso, dólar o libra esterlina que se genere de las entradas vaya a terminar en las manos de Roman Abramovich.
Por lo menos habrá 30 mil personas en Stamford Bridge, de acuerdo con el periódico The Sun, esto significa que el máximo de fans visitantes serán de tres mil y todo el dinero que salga de la venta de boletos del Chelsea, se destinará a organizaciones benéficas de ayuda humanitaria de Ucrania.