El rey de las calles lo hizo de nuevo: Checo Pérez consiguió su segunda victoria en el Gran Premio de Azerbaiyán con una ventaja imponente sobre el resto de la parrilla. Éste es su sexto triunfo en Fórmula 1 y demostró lo bien que le cae correr en circuitos callejeros.
El fin de semana no arrancó como el tapatío esperaba, pues quedó tercero en la clasificación para la carrera. La parte positiva es que pudo componer y afinar detalles en la carrera sprint, que por cierto ganó luego de superar a Charles Leclerc.
Así que la suma de puntos para Checo Pérez es importante. A las 25 unidades que ganó por el triunfo en Azerbaiyán, hay que agregarle 8 por la sprint.
El sólido arranque y la maniobra de Checo Pérez sobre Leclerc
Helmut Marko generó cierta polémica en Azerbaiyán después de la clasificación del viernes al hablar de Ferrari. El asesor de Red Bull aseguró que su rival más cercano, con Leclerc, era rápido a una vuelta aunque eso podía cambiar durante la carrera… Y no se equivocó.
Después de que Verstappen superara al monegasco, llegó el momento de la maniobra de Checo Pérez en la vuelta 6. Poco a poco, el mexicano acortó la ventaja que su compañero tenía en cuanto a tiempos, que en un principio fue de más de un segundo.
Sin embargo, la estrategia de Red Bull fue llamar a Verstappen para cambiar gomas en la vuelta 10. Casi de inmediato, entró el safety car por el incidente de Nyck de Vries y parecía que el neerlandés quedaba en una mala posición.
Peeero logró recuperarse y a pesar de que no lideró la carrera, el relanzamiento de la carrera en Azerbaiyán le permitió superar a Leclerc. Esto dejó un 1-2 de Red Bull con muchas dudas y la curiosidad de si habría órdenes de equipo. Eso sí, Checo Pérez mantuvo su ventaja y no permitió entrar a la zona de DRS.
Cerca de la vuelta 30 algo sucedió con Verstappen, quien perdió prácticamente otro segundo con Checo Pérez. La respuesta llegó en voz de Max, quien explicó que el balance de su auto no era el mejor, así que quedó un tanto relegado en lugar de pelear por el liderato del GP de Azerbaiyán.
Una floja recta final en Bakú
De alguna manera, podríamos considerar que el resto de la carrera fue un tanto aburrida. A pesar de que no es algo contra Checo Pérez, ni siquiera contra Red Bull, su ventaja sobre el resto de la parrilla sigue siendo abrumadora. Casi 20 segundos de diferencia entre el líder y Leclerc en el tercer lugar son prueba de ello.
Precisamente por esa razón, no hubo muchas emociones en el final de la carrera en el GP de Azerbaiyán. Éstas explotaron cuando el mexicano vio la bandera de cuadros y Red Bull tendrá mucho que celebrar con un nuevo 1-2.