Checo Pérez ya es nuevo piloto de la escudería Red Bull. Tanto la escudería como la propia Fórmula 1 hicieron el anuncio oficial, por lo que el mexicano no se quedará sin auto durante la temporada 20201, luego de salir de Racing Point.
Con ello, el tapatío enfrentará el reto más importante y ambicioso de su carrera dentro del Gran Circo, pues tendrá uno de los monoplazas más rápidos y confiables del serial, y por lo tanto la presión será mayor.
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El reto de Checo se llama Mercedes
Con la llegada de Checo, Red Bull busca arrebatarle a Mercedes el campeonato de constructores, el cual ha monopolizado durante las últimas seis temporadas, mientras que la nueva escudería de Checo se ha quedado al margen.
Durante la temporada pasada, Mercedes conquistó el título de constructores con 573 puntos, 254 puntos más que Red Bull (319) con la dupla Verstappen-Albon. El neerlandés aportó 214 puntos, mientras que Albon dio 105.
Esto representó una baja respecto a la cosecha del 2019, en la que el equipo terminó con 417 unidades, aunque en el tercer sitio, superado por los 739 puntos de Mercedes y los 504 de Ferrari. En esa temporada, Red Bull con Pierre Gasly al inicio de la campaña, mientras que Alex Albon lo sustituyó a la mitad del campeonato.
La última vez que Red Bull conquistó el campeonato de constructores fue en 2014, con la dupla Sebastian Vettel-Mark Webber.
Con Checo al lado de Verstappen se esperan actuaciones más sólidas a lo largo de la temporada, y lo ideal para el equipo es que los dos pilotos sean constantes entre los primeros cuatro lugares, para de esta manera darle pelea a Mercedes.
Oportunidades para Checo
Si el mexicano le puso sacar un buen rendimiento al Racing Point durante la temporada 2020, se espera que pueda obtener mejores resultados con Red Bull, esto significa que el mexicano tendría más oportunidades de subir el podio.
Checo suma 10 podios en total a lo largo de su carrera, de los cuales dos los consiguió en la temporada 2020, entre ellos su primer triunfo.
