La cuarta fecha de la temporada de Fórmula 1 podría ser el bueno para el mexicano Checo Pérez, luego de consumar su segundo reconocimiento como piloto del día, en el Gran Premio de Portugal. La siguiente parada es España, donde el tapatío augura su primer podio como piloto de Red Bull.
El mexicano terminó quinto en el Gran Premio de Bareín, undécimo en Imola y cuarto en Portugal. Checo indicó antes de arrancar la temporada que necesitaría cinco carreras para terminar de adaptarse al RB16B y comenzar a pelear podios, pero el circuito de Montmeló, en Barcelona, se presta para buenos momentos.
Checo recordó que fue en España donde sumó sus dos primeros puntos como piloto de Fórmula 1, en Sauber, en la temporada 2011 y en 2020 terminó quinto, luego de superar al COVID.
“Es un lugar especial, en 2011 conseguí mis primeros puntos en la F1 y quizá podría ser el lugar de mi primer podio con Red Bull”, mencionó el mexicano, quien en en las dos últimas carreras tuvo largadas lentas.
Checo Pérez y el cuidado de neumáticos
El circuito de España representa un desgaste importante para los neumáticos debido a que el trazado cuenta con 16 curvas, la mayoría de ellas obligan a realizar frenadas y aunque cuenta con una recta muy larga, que permite rebases, éstos son más complejos al salir de la recta, por lo que “la clasificación es muy importante”.
“Es una pista muy particular, con curvas muy lentas y luego la curva tres y la curva nueve son de alta velocidad, así que la clave aquí es encontrar el equilibrio adecuado y cuidar los neumáticos”, mencionó el mexicano, quien dio más de 50 giros en el circuito de Portugal con los neumáticos con los que largó la carrera.
Este será el undécimo Gran Premio de España para Checo Pérez, quien en 2017 logró su mejor resultado, al finalizar cuarto. Cuatro veces finalizó noveno y en tres ocasiones finalizó sin puntos.
