El arranque de temporada para Checo Pérez en 2023, ha sido espectacular con un podio y una pole position. Después de terminar segundo en el Gran Premio de Baréin, el mexicano largará primero en Arabia e ilusiona con una nueva victoria en Fórmula 1.
El circuito de Jeddah le sienta bastante bien a Checo, pues ahí consiguió su primera pole en esta categoría. Ahora repetirá la posición por segundo año consecutivo con el objetivo de, al menos, mantenerse en el podio porque en 2022 quedó fuera del mismo.
La clasificación en Arabia no decepcionó; sin embargo, Red Bull tuvo que retirar a Verstappen por problemas en su auto. Así que con el neerlandés fuera, Checo Pérez tuvo la mesa servida para mantener la pole en el equipo.
Podríamos decir que la clasificación fue complicada para la escudería austriaca, pero realmente solo se complicó para Verstappen. Por el contrario, Checo Pérez vivió la sesión a tope y experimentó una sensación muy particular, ya que ni siquiera necesitó una segunda vuelta en la Q3.
“Fue emocionante esa Q3, especialmente cuando salimos a la segunda vuelta. Cuando ya sentíamos que no la necesitábamos, empezaba a sentir que tenía la pole position; realmente sientes que los autos cobran vida. Lo importante es que maximizamos el auto en la primera salida“, confesó el tapatío en la entrevista post quali.
Checo lamentó los problemas que alejaron a Verstappen de la pole
A pesar de que el abandono de Verstappen benefició a Checo, el mexicano lamentó que su compañero no pudiera pelear por la pole position. Asimismo, reconoció que había tenido un gran rendimiento durante todas las sesiones y espera que los problemas se solucionen para la carrera.
“Es una pena. Max ha estado muy fuerte durante todo el fin de semana. Así que esperemos que mañana podamos tener los dos coches ahí arriba. Como nunca se sabe con estos coches, los problemas de fiabilidad pueden golpearte en cualquier momento“, explicó Checo luego de celebrar su pole position.