Max Verstappen y Checo Pérez. Charles Leclerc y Carlos Sainz. Los pilotos de Ferrari y Red Bull largarán en las dos primeras filas para el Gran Premio de Imola, por lo que nos espera un agarrón sobre la pista y los volantes mencionados ya nos dieron una probadita en la carrera sprint.
Checo, quien comenzó en el séptimo cajón, se quedó con el tercer lugar, por lo que largará desde esta posición en la carrera del domingo y el objetivo es hacer el 1-2 para Red Bull.
Para esta carrera, Red Bull ha hecho mejoras en sus autos, luego de encontrar un mejor balance entre el peso del auto (es más ligero) y aerodinámica para evitar el efecto rebote, algo que promete una batalla mano a mano con Ferrari, y Verstappen ya dio muestra de ello tras imponerse ante Leclerc en las dos últimas vueltas del sprint.
Checo hizo reaccionar a los Tifosi
Por ello, Checo aseguró que lo idean para la escudería es hacer el 1-2 en el podio de Imola, que es casa de Ferrari, y por lo tanto las tribunas se pintan en gran parte de rojo, el color de la escudería italiana, con los eufóricos ‘tifosi’, quienes no reaccionaron muy bien cuando Checo indicó que Red Bull puede dejar a Ferrari con el tercer sitio del podio.
“Lo ideal sería conseguir el 1-2, sería estupendo para nosotros, pero probablemente no para los ‘tifosi’, pero lo vamos a intentar”, mencionó Checo, después de quedar tercero en el sprint y subir al mini podio.
Oportunidad de oro para Red Bull
En Ferrari se han dado cuenta de las mejoras en Red Bull, por lo que se espera que el equipo austriaco pueda recortar distancia en Imola y Miami, antes de realizar otras actualizaciones a los autos, pues después de la primera parada en Estados Unidos se planean actualizaciones en Ferrari y sobre todo en Mercedes.