Charles Leclerc aprovechó el receso en Fórmula 1 previo al Gran Premio de España para participar en el Gran Premio Histórico de Mónaco, el cual se celebra cada dos años con autos fabricados antes de 1980.
Sin embargo, la experiencia del piloto de Ferrari no fue del todo satisfactoria, pues puso a trabajar a los mecánicos de la escudería italiana después de destrozar uno de los autos icónicos del equipo.
El choque de Charles Leclerc
El volante monegasco participó en la carrera con el auto que condujo Niki Lauda en 1974, el 312 B3, y aunque se trata en realidad de una exhibición, el piloto se emocionó de más, exigió al monoplaza clásico y antes de llegar a la recta principal, lo estrelló contra el muro.
Leclerc destrozó por completo el alerón trasero tras perder el control del monoplaza, al que pudo llevar, por fortuna, de regreso a los pits.
Mónaco no se le da
Leclerc no cuenta con un buen historial en casa, pues nació y sigue radicando en Mónaco. Durante la temporada pasada, el monegasco conquistó la pole position, pero en la última vuelta de la sesión de calificación se fue contra el muro y destrozó su Ferrari y fueron tantos los daños que no pudo largar en la carrera.