Carson Wentz acababa de romper el récord de pases de anotación para los Philadelphia Eagles, pero esto poco ayudó. El mariscal de campo y firme candidato al Jugador Más Valioso salió lesionado y lo peor, de la rodilla.

Ya sabemos que esa parte del cuerpo le ha dado muchísimos dolores de cabeza a la NFL. Decenas de jugadores se han perdido partidos después de sufrir una lesión de rodilla y el problema es que no regresan igual.

Posterior a la lesión Wentz fue a los vestidores y lo preocupante es que ya no regresó. Cuando envían a los jugadores a los vestidores en la mayoría de las veces es para hacerles radiografías y tomografías; cuando no regresan es que algo pasó y fuerte.

No se ha dado parte médico y el reporte inicial de Adam Schefter no es nada alentador: rotura parcial del ligamento anterior cruzado. Por el bien de la liga esperemos que Carson esté sano y solo haya sido un susto. Más porque esta campaña muchísimas figuras se han lastimado y quedado fuera de acción.

Y para que toda la ciudad de Philadelphia llore, la figura de los 76ers, Joel Embiid, también salió lesionado en su partido de NBA. Mal y de malas…

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