Lo que necesitas saber:
Caroline Wozniacki estará en una exhibición durante el TenisFest en la Plaza de Toros en CDMX este 2023
Llegar a lo más alto del ranking del tenis, no es cosa sencilla. Se necesita, además de mucho talento, mucho enfoque, dedicación, una dosis de sacrificio y enfrentar miles de problemas físicos y personales, así como lo hizo Caroline Wozniacki.
Cuando nos referimos a la danesa, estamos hablando de una de las mejores tenistas en los últimos años, la mejor de su país en este deporte y una exponente sin igual.
Pero, su increíble carrera profesional no es lo único por lo que se le puede admirar a Caroline Wozniacki. Su lucha personal contra una enfermedad es igual o más impresionante.
El camino a la cima de Caroline Wozniacki
Tenemos que comenzar a lo grande con Caroline Wozniacki y es que a lo largo de su carrera fue dos veces la tenista número 1 de la WTA, algo que no es tan sencillo de lograr en tiempos de Serena Williams.
Aunque sólo tiene una victoria en Grand Slam, no quiere decir que los éxitos llegaron a cuenta gotas, porque sí levanto muchísimos títulos. Ganó al menos un campeonato en 11 años consecutivos, de 2008 a 2018.
Con decirles que su récord es de 639 victorias y 267 derrotas, ahí nomás, una carrera que cualquier otra tenista quisiera presumir, pero que sólo Caroline Wozniacki puede darse el lujo de tener.
Terminó nueve años de sus carrera con un porcentaje de victoria superior al 70% y sólo tres de sus años en activa, de los 17 que jugó profesionalmente, estuvo abajo del 50% de efectividad.
Incluso, la racha positiva en cuanto al porcentaje, la consiguió cuando regresó de su retiro. Así que, sin importar que se haya ido por un tiempo de la cancha, el talento nunca se fue.
El retiro forzado, la lucha contra la artritis y su vuelta al tenis
En su mejor momento, en el año de 2018 –en el que ganó el único Grand Slam en su carrera, el Australian Open– le diagnosticaron artritis reumatoide, algo que complicó su carrera en el tenis.
Esa noticia llegó antes de que Caroline Wozniacki compitiera en el US Open, pero ni la enfermedad la detuvo y sí logró participar en dicho Grand Slam, aunque perdiendo en la segunda ronda.
Tras el diagnostico, su rendimiento se vino abajo considerablemente y es totalmente entendible, pues la enfermedad autoinmune pegó hondo en su salud mental, además de la física.
Pero, en ese 2018 peleó con toda su fuerza contra la artritis y Caroline Wozniacki demostró que es mucho más fuerte. Contra viento y marea, ganó el Abierto de China en 2018 y sin perder ningún set… sorprendente.
Probó el retiro, estuvo unos cuantos años alejada del tenis, enfrentando la enfermedad y disfrutando la mejor etapa de su vida, la maternidad. Pero, ese gusanito de competitividad, seguía en ella.
Así que, desempolvó su raqueta, sacó su equipo de entrenamiento e hizo todo para volver a la élite del tenis. Lo logró y años después del retiro, una de las mejores tenistas, hizo su espectacular regreso.