La tenista danesa Caroline Wozniacki cerró su temporada de una forma impensable y heroica, pese a que fue eliminada del Masters de Singapur en la etapa de grupos. La ex número uno del mundo integraba el Grupo Blanco, del cual se despidió con dos derrotas y una victoria.
En su último partido fue derrotada por la ucraniana Elina Svitolina 5-7, 7-5 y 6-3, en lo que fue su último partido del año, por ello se animó a revelar que ha jugado con artritis reumatoide, una enfermedad que no es curable y que afecta a las articulaciones.
La danesa, quien ocupa el tercer sitio de la clasificación de la WTA, explicó que sintió dolores a tal grado que no era capaz de levantar sus brazos por encima de su cabeza después de haber jugado en Wimbledon, por lo que se sometió a estudios, los cuales confirmaron la artritis reumatoide.
Aun así, Wozniacki jugó el Abierto de Estados Unidos. “Después del US Open tuve que averiguar qué estaba pasando realmente y entonces fue cuando realmente lo descubrí. Fui a ver a uno de los mejores médicos y comencé el tratamiento”.
La artritis reumatoide es una enfermedad que se da en mayor medida en mujeres mayores de 30 años y se caracterizas por dolores e inflamaciones en las articulaciones, sobre todo en muñecas y dedos. Se controla con medicamentos y fisioterapia. “Es algo para toda la vida. No es algo que simplemente se va. Hay que pensar en la dieta, el sueño y todo lo demás”, explicó.
Durante este año, Woszniaki ganó su primer Grand Slam en Australia. “Estoy muy orgullosa de lo positiva que fui y cómo traté de que esto no me afectara“, dijo.