Carmelo Anthony está en un momento muy complicado de su carrera. Con los New York Knicks ha pasado de ser la pieza central del equipo a tener que pelear por su estancia y hasta hablar con la directiva.

Anthony ha sido una de las figuras más representativas de la NBA en la última década. Su estilo de juego y su vida fuera de la duela le han dado el estatus de estrella. pSin embargo, a sus 32 años, su lugar en la franquicia neoyorquina está en duda.

Últimamente se habla de constantes reuniones entre Carmelo, Phil Jackson, el presidente del club y Steve Mills, gerente general. Ahí, se maneja la posibilidad de mandar a otro equipo a Anthony, algo que hace unos años era impensable.

Lo que se comentó fue que el alero pidió a los directivos quedarse en el equipo, misma situación que extraña por la forma de ser de ‘Melo’. Asimismo, también está en su contrato una cláusula anticambio, que le asegura que no será traspasado a menos que él renuncie a ella.

Y es que desde el año pasado, con la llegada de los agentes libres y sobre todo, de Kristaps Porzingis, la construcción del juego se ha centrado en el lituano, haciendo a un lado al de sangre puertorriqueña.

Desde el 2013, donde tuvo su mejor promedio de puntos por juego, sus números han ido a la baja. Asimismo, siempre se le ha acusado de ser un basquetbolista egoísta y si vemos su promedio de asistencias en toda su carrera (3.1) puede ser que sí.

Por si fuera poco, hay notas y columnas en sitios de Estados Unidos enteramente dedicadas a las personas con las que ha tenido encontronazos. Se menciona a figuras como Steve Kerr, Reggie Miller, Nate Robinson y hasta Kevin Garnett.

Entonces, cuando hay problemas de actitud, un chico que te está ganando los reflectores y no estás produciendo como antes, te conviertes en la oveja negra del equipo.

A sus 32 años seguro habrá quien lo quiera, a lo mejor un regreso a los Denver Nuggets. Sin embargo, su caída ha sido estrepitosa y con la falta de victorias y playoffs en la Gran Manzana, es al primero que se le acusa por esto.

Es el problema cuando un jugador como Carmelo Anthony está en una ciudad como Nueva York, donde la prensa es más feroz. Empero, ha pasado a ser la piedra angular de los Knicks y mover los hilos del equipo a tener que hablar para quedarse y ser un jugador más en la plantilla.

***Fotos Getty Images

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