Si los NY Knicks hubieran jugado todos su partidos como anoche, seguramente los resultados serían distintos y nadie estaría hablando de que si Carmelo se va a Cleveland o de si realmente Kristaps Porzingis es un futuro jugador franquicia o de si Jeff Hornacek y Phil Jackson son la dupla ideal en los controles para Nueva York. Ayer los Knicks sorprendieron al mundo del basquetbol y derrotaron a los San Antonio Spurs con una gran actuación de Carmelo Anthony en los últimos minutos. Sin embargo, la realidad de su temporada ha sido muy distinta.
En los últimos años, los Kinicks han sido ese equipo del que siempre esperas algo y nunca te da ni la mitad de lo que esperabas. En el 2011 Carmelo dejó a los Denver Nuggets para ir a Nueva York, donde junto con Chauncey Billops y Amare Stoudemire esperaba conseguir su ansiado anillo de campeón. Aquella temporada los Knicks calificaron a playoffs pero perdieron en la primera ronda contra los Boston Celtics. Una campaña después, Nueva York pintaba para ser un desastre basquetbolístico al inicio de la campaña, pero surgió Jeremy Lin, y de la mano del ‘Linasinity’ los Knicks llegaron a playoffs, donde fueron aplastados por el Miami Heat en la primera ronda.
En la temporada 2012-2013 las incorporaciones de los veteranos Tyson Chandler y Jason Kidd dieron otra dimensión a los Knicks de Mike Woodson y el aporte Pablo Prigioni y JR Smith viniendo desde la banca fue esencial para que New York llegara a playoffs. Claro todo el juego giraba alrededor de Carmelo. En aquella campaña los Knicks derrotaron a los Celtics en la primera ronda de los playoffs, logrando su primera serie ganada en postemporada desde el 2000. Después fueron derrotados por los Indiana Pacers. Quizá no habían logrado trascender en los playoffs, pero bueno la cosa pintaba bien para Nueva York... o eso pensábamos todos.
La siguiente campaña los Knicks tuvieron marca negativa y no lograron llegar a la postemporada. Carmelo le dijo a la gerencia que ‘se daría una vuelta’ por la agencia libre antes de renovar su contrato. Los Knicks actuaron rápido, contrataron a Phil Jackson para un cargo gerencial y convencieron a ‘Melo’ de firmar por cinco años más con Nueva York.
La primera decisión de Jackson como gerente general de los Knicks dejó perpleja a la NBA. El ‘Señor de los Anillos’ contrató como entrenador al inexperimentado exbase de los Lakers, Derek Fisher. La plantilla de Nueva York sólo tenía una estrella en ella (Carmelo) pero aún así la debacle fue tremenda. Los de la ‘Gran Manzana’ sólo ganaron 17 juegos y perdieron 65. En Febrero ‘Melo’ fue operado y se perdió el resto de la campaña. Mientras tanto, el Madison Square Garden se comenzó a vaciar poco a poco por los malos resultados pero sobre todo por la ausencia de Anthony.
Pese a los pésimos resultados, Fisher permaneció como head coach para la 2015-2016. Nadie esperaba nada de los Knicks la temporada anterior y aunque mejoraron (32-50) no nos ofrecieron gran cosa excepto por un nombre propio: Kristaps Porzingis. El letón fue la primera selección del draft de los Knicks entre abucheos de los ‘expertos aficionados neoyorquinos’ y es que al provenir del baloncesto europeo, no habían visto jugar a Porzingis porque ‘America First’. Los Knicks no llegaron a playoffs pero por fin parecían tener el complemento ideal para ‘Melo’ o mejor aún que Porzingis fuera la estrella y Carmelo el complemento.
Antes del inicio de esta campaña, si bien nadie pensaba que los Knicks fueran a dominar el Este, todos esperábamos que Nueva York fuera un equipo competitivo que oscilara entre la tercera y la sexta posición de la Conferencia. No podíamos estar más equivocados. Al principio de la campaña parecía que Derrick Rose y Joakim Noah sumados a Carmelo y Porzingis y dirigidos por Hornacek serían un equipo temible, vaya error. Este año ha sido un desastre para los New York. Carmelo no se adapta a un esquema de juego donde ya no es la figura y de no ser por el surgimiento del joven lituano, Mindaugas Kuzminskas los Knicks tendrían muy pocas cosas positivas que rescatar de esta campaña.
Debido a la falta de resultados de los de la ‘Gran Manzana,’ siempre surgen rumores sobre una partida de Carmelo, pero esta temporada se han incrementado de sobremanera. Mucho se dice que Anthony se iría a Cleveland, pues los Cavs necesitan un movedor de balón y ‘Melo’ quiere un anillo. Sin embargo los Knicks querrían a Kevin Love a cambio de Anthony ( ¿no le pierden?). El contrato de Carmelo impide que el jugador sea traspasado por su consentimiento por lo que el ‘Melo’ sólo jugará en un equipo que él desee, pero al parecer su salida de New York, se podría ver obstaculizada por le hecho de que su esposa, Lala Vázquez trabaja en la Gran Manzana y además tiene familia en la ciudad más poblada de los Estados Unidos.
Vamos, la crisis de Nueva York es tan grande que hace unos días Charles Oakley, leyenda de los Knicks de los años 90, se molestó por los malos resultados y enfureció mientras estaba en la arena. Oakley se peleó con la seguridad del Madison Square Garden y la gerencia resolvió vetarlo de por vida del Garden. Anoche Spike Lee -asiduo fanático de los Knicks- se presentó al partido contra los Spurs con el jersey de Oakley como muestra de apoyo al jugador. Carmelo Anotó 25 puntos anoche y fue un jugador esencial en el ‘clutch’ para vencer a los Spurs. Ademas se convirtió en el vigésimo quinto máximo anotador de la NBA con 23,775 puntos. Quizá y sólo quizá la de ayer será una de las últimas grandes actuaciones de Carmelo que veamos con el uniforme de los Knicks.